Quito, 4 ago (La Calle).- Los trabajadores y extrabajadores de El Comercio afirmaron que el presidente Guillermo Lasso se olvidó de exigir la remuneración de sus salarios y liquidaciones.
«Señor presidente, dirigimos esta carta para recordarle que ha incumplido con su palabra de exigir el pago de los salarios a los trabajadores y las liquidaciones a los excolaboradores del diario El Comercio», reza el documento.
El primer mandatario se comprometió con ellos el 2 de enero de 202 en una reunión en el Palacio de Carondelet. En la que dijo que no permitiría abusos laborales en el medio de comunicación que le pertenecía a Remigio Ángel González. Según los emisores, Lasso amenazó con revertir las frecuencias que tiene para sus estaciones de radio y televisión.
«Señor presidente Lasso, desde ese día no ha hecho nada y más bien ha permitido que este empresario, de origen mexicano y radicado en Miami, se burle de las leyes laborales del Ecuador, (…)», explican.
A los trabajadores del medio se les debe tres mensualidades, por lo que hace casi un mes que ya no trabajan. Ellos sostienen que dejaron de laborar por la falta de varios recursos. Lo mismo sucede con los exempleados, porque no cancelan sus jubilaciones y las contribuciones del IESS son a destiempo.
Finalmente, observaron que al jede de Estado le quedan meses para demostrar que es un «presidente justo» y que «sabe honrar su compromiso».
La paralización de sus actividades
El 7 de julio, un grupo de trabajadores comunicó las razones para dejar de laboral en el medio. En su momento, aseguró que ellos querían trabajar, pero que las condiciones en las que se encontraban, imposibilitaron su desempeño.
“Nosotros, la mayoría de trabajadores de CA El Comercio, comunicamos a nuestros jefes, editores y gerentes que ya no podemos seguir trabajando debido a la falta de recursos económicos, derivados de los incumplimientos de la empresa”, rezó el comunicado.
Los empleados en ese momento explicaron que no podían pagar planillas de servicios básicos por lo que se les imposibilitaba realizar sus funciones telemáticas. Además, los que iban hasta las instalaciones ya no contaban con dinero para trasladarse. (DCJ)