Quito, 11 jun (La Calle).- Ricardo Rivas, hermano del fotoperiodista de El Comercio, Paúl Rivas, que fue secuestrado y asesinado en la frontera norte, señaló que lo tomó por sorpresa el tercer anuncio del presidente Guillermo Lasso sobre la desclasificación de información del caso «Nos faltan 3».
Rivas expresó que nuevamente se crea un escenario de escepticismo ya que el mandatario lo ofreció anteriormente en dos ocasiones y no ha ocurrido nada. «En esta ocasión es la tercera vez que (Lasso) anuncia el particular», dijo Ricardo en entrevista con Radio Pichincha.
Rivas y su familia esperan que a diferencia del gobierno anterior de Lenín Moreno, no ocurra lo mismo. Moreno aseguró siete veces que entregaría toda la información sobre el caso. Sin embargo, al final de su mandato envió un oficio explicando que no puede desclasificar nada por motivos de «seguridad nacional».
Lo destacable es que el grupo paramilitar autor del crimen fue desarticulado. Su líder fue asesinado en Colombia, mientras el resto se encuentra detenido, afirmó Rivas.
El presidente Lasso afirmó en septiembre de 2021 «ser partidario de desclasificar la información sobre el secuestro y muerte de periodistas».
Lasso: «soy partidario de desclasificar la información sobre el secuestro y muerte de periodistas»
Luego se comprometió a hacer lo mismo por segunda vez junto al asambleísta Fernando Villavicencio. Esto fue durante su gira en Estados Unidos. Rivas dijo que las recomendaciones emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no se tomaron en cuenta desde el 2019.
¿declasificará información?
El hermano del fotoperiodista espera que con este compromiso en un medio internacional, se logre esclarecer el caso «Nos faltan 3». «Las palabras siguen siendo palabras mientras no existan acciones (…). Hay incredulidad ahora hay compromiso y esperamos que lo cumpla para llegar a la verdad y justicia», manifestó.
No obstante, tampoco descarta la posibilidad de que el Consejo de Seguridad niegue la desclasificación. Es por esto que advierte que si persiste la negativa, familiares de los otros dos periodistas secuestrados y asesinados acudirán a presentar una demanda. Con ella se suman a las otras muchas que enfrenta el Estado ecuatoriano por violentar Derechos Humanos.