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El invierno visibiliza la triste realidad de los manabitas

Gema Valdez Vera, redactora

Quito, 24 feb (La Calle). – Cantones manabitas afectados por deslizamientos de tierra e inundaciones tras las intensas lluvias desde inicios de febrero de 2021.

Personal y maquinaria del gobierno de la provincia y de otros municipios realizan trabajos de mantenimiento en varias vías, pero estos arreglos no solucionan los problemas estructurales de Manabí.

Los efectos negativos del invierno más allá de los deslaves en carreteras rurales y urbanas, se evidencian en las afectaciones de sembríos en las zonas rurales como en las familias que resultaron afectadas por los estragos de las lluvias.

Chone es uno de los cantones que más presenta problemas en cuanto a inundaciones y vías en mal estados y este año no ha sido la excepción. Los caminos que conectan sitios rurales en este cantón, empeoran en esta época invernal y las torna un peligro.

Las crecientes de los ríos pone en peligro a los conductores que tiene que movilizarse desde sus propiedades hasta los poblados y viceversa. Tanto agricultores y transportistas se arriesgan a pasar por estas dificultades porque deben trabajar.

“Los problemas que tenemos los manabitas en el invierno, es cosa de todos los años. Los agricultores siembran arriesgándose a perder todo lo invertido. En la ciudad, al menos aquí en Chone debemos preparar las botas de caucho y alzar lo más importante porque con una lluvia fuerte el agua nos llega hasta la cintura”, dijo Carlos Rosado.

El cantón Jama, ubicado en la zona norte de Manabí también ha sido golpeado severamente por las lluvias. Al igual que otros años, las viviendas y calles se volvieron a inundar, debido al colapso del alcantarillado la inundación llegó hasta el mercado central municipal de esta ciudad donde los comerciantes atendieron en sus locales en medio del agua.

Existe un proyecto de asfaltado en las calles céntricas de Jama, sin embargo, hasta ahora se desconoce cuándo se ejecutará. Sus habitantes tendrán que seguir “majando lodo” en el invierno y respirando polvo en el verano. 

La reconstrucción y reactivación económica de Jama llega a cuentagotas, en esta ciudad hay ciudadanos afectados por el terremoto del 2016 que aún viven en carpas.

En Flavio Alfaro, la situación no es diferente. Los constantes deslizamientos llegan con cada invierno, poniendo en riesgo a quienes se movilizan por esta vía, sumándose a esto la inconformidad de los moradores de las zonas rurales, quienes están atravesando fuertes pérdidas económicas, porque se les dificulta salir a vender sus productos.

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En Portoviejo y Manta, sus municipios han intervenido de manera emergente en los sectores que aún no cuentan con calles asfaltadas y que han salido afectados por las lluvias, también han aplicado con rapidez el plan de acción invernal.

El invierno una vez más pone en aprietos a la provincia manabita. Cierto es que las autoridades frente a las situaciones que se producen debido a las lluvias, ejecutan medidas de mantenimiento y de ayuda, aunque no exista una planificación anticipada para atender las emergencias invernales.