Quito, 29 ene (La Calle). – El Consejo Nacional Electoral (CNE) decidirá esta tarde si las elecciones de parlamentarios andinos serán el 7 de febrero tras la presentación de un recurso por el movimiento Justicia Social que impide la impresión de las papeletas para esa dignidad.
“Las elecciones no pueden fraccionarse. La convocatoria es única para las elecciones de todas las dignidades. En tal virtud lo que se espera es que el mismo día se elijan a todos. El problema con eso es que se podría declarar la nulidad de todo el proceso de elecciones. Las papeletas que se estaban imprimiendo están con la fecha del 7 de febrero”, le dijo a Radio La Calle el abogado Carlos Alvear.
Para el jurista Juan Francisco Ospina, esta decisión tiene relación con la pandemia y la deuda de USD tres millones que mantiene el CNE con las Fuerzas Armadas, encargas de las papeletas del proceso electoral.
“Las decisiones del CNE se enmarcan en parámetros de legalidad. Mi criterio técnico es que si tiene esa potestad en el Código de la Democracia para poder determinar bajo parámetros excepcionales un cambio en la fecha de elecciones de parlamentarios andinos”, explicó.
«Los parlamentarios andinos son de libre elección popular. Los responsables de la impresión son el Instituto Geográfico Militar y el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín. Aunque existan deudas, el instituto debe continuar con la impresión porque es su tarea legal. El hecho de no elegir a esta dignidad y dejarlo para otra fecha es una decisión lógica, legal y coherente», añadió.
Parlamentarios Andinos en segunda vuelta
El vicepresidente del CNE, Enrique Pita indicó que el proceso de parlamentarios andinos tiene 48 horas para su discusión y que se elegirían estas dignidades en una segunda vuelta. “Siempre habrá la pregunta ¿y si no hay segunda vuelta? Igual tenemos un presupuesto y tendrá que convocarse una elección para los parlamentarios andinos”.
La presidente del CNE, Diana Atamaint, dijo por su parte que «no vamos a priorizar el interés de tres o cuatro personas por sobre el de 17 millones de ecuatorianos».