Quito, 23 feb (Radio La Calle).- La Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) comunicó que la institución podría paralizar sus actividades definitivamente frente al recorte presupuestario.
El manifiesto, socializado el 18 de febrero, detalla que, en 10 años, la CCE ha soportado disminuciones considerables de recursos y de personal. “Cada año va empeorando la gestión cultural de esta institución por falta de recursos económicos”, dice una parte del escrito.
La CCE culpa al poder político “por dejar en el olvido el eje de cultura dentro de los procesos de desarrollo económico. El objetivo de la institución es coadyuvar al desarrollo de los derechos culturales y principios pragmáticos. Estos se han visto violentados por la falta de incentivos económicos”.
Pablo Salgado Jácome, periodista y escritor, comenta que este manifiesto responde a los varios recortes económicos que ha sufrido la CCE. “Ahora hay uno incluso superior al 20% de su presupuesto en un periodo electoral”, dijo.
“El Gobierno nunca entendió que la cultura es también un bien esencial, como sí lo han entendido otros países de América Latina” comenta Salgado. Explica también que el beneficio de impulsar la cultura es su contribución a mitigar las consecuencias del confinamiento por la pandemia.
Sin embargo, para el analista, el presupuesto destinado a la cultura resulta “desmedido frente al rol y el papel que desempeña la CCE”.
La CCE inició el año con una reducción presupuestario del 20%. Hace poco, el ministerio de Economía y Finanzas aplicó otro recorte de cerca de 800.000 dólares, que afecta, según la CCE, la gestión operativa de los Núcleos Provinciales.
Responsabilidades de la Casa de la Cultura
Salgado afirma que la situación que vive la CCE es una responsabilidad compartida por la institución. “La CCE ha tenido una gestión ineficiente en los últimos años. Solo cuatro núcleos han logrado renovar y desarrollar actividades directas con los gestores culturales, el resto de núcleos ha vivido en la mediocridad e ineficiencia”, manifiesta.
Plan de acción emergente
Néstor Camilo Restrepo, presidente de la Sede Nacional Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, emitió un plan de acción de fondo emergente, el 21 de abril de 2020 para el sistema nacional de cultura.
Su comunicado estuvo dirigido al presidente de la República Lenín Moreno, a Richard Martínez, ministro de economía y finanzas y a Juan Fernando Velasco, ministro de Cultura y Patrimonio.
Una parte del proyecto proponía que el gasto de inversión del presupuesto total, más de tres millones de dólares, forme parte de un fondo destinado al pago de sueldos básicos de artistas y gestores.
Este sueldo debería utilizarse en la creación de productos artísticos a ser entregados de forma digital y luego en formato físico.