Quito, 18 abr (La Calle). – Tras 11 meses de posesión, la inseguridad es un tema que todavía no encuentra solución en el ‘gobierno del encuentro’. En Ibarra, un hombre fue asesinado en los cajeros automáticos del Banco del Pichincha.
El ciudadano estaba retirando dinero del banco junto a su pequeño hijo. Los asaltantes le dispararon para quitarle el monto. El niño fue testigo de la terrible escena y fue retirado del lugar por los ciudadanos que se encontraban cerca.
Tiempo después llegó la Policía Nacional y una ambulancia para proceder a levantar el cuerpo. Este execrable accidente sucede cuando en el país aumenta los robos y las muertes violentas. El Gobierno no ha mostrado un plan de seguridad claro hasta el momento para descender el número de asesinatos. El 16 de abril en Esmeraldas asesinaron a una familia de siete personas en el barrio Monte Sinaí. Tras el hecho, la banda delictiva Los Tiguerones grabaron un video desde la prisión negando su participación en ese asesinato.
Cifras alarmantes
Las muertes violentas en Ecuador aumentaron de forma drástica en 2022. A nivel nacional, desde el 1 de enero al 27 de marzo se contabilizaron 910 crímenes. 410 más que ese mismo período en 2021. 815 corresponden a asesinatos (muertes con intención o saña), 61 a homicidios, 22 a femicidios y 12 a sicariatos (por promesa o pago).
La zona 8 conformada por los cantones Guayaquil, Samborondón y Durán sumaba, hasta marzo, 314 muertes violentas. En 2021 la cifra era de 192.