Quito, 20 de jul (La Calle).- La estrategia gubernamental frente a los tenedores de deuda carece de originalidad y atractivo. Es un novio lento y capcioso, que al momento de la declaración, se enreda en sus propias palabras, para después anunciar a los cuatro vientos un compromiso inexistente. Su novia (los tenedores de bonos) lo escucha a la distancia con frialdad y contadas muestras de interés.
Así se podría ilustrar el remitido emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas y firmado por el Primer Mandatario, sobre la solicitud de consentimiento e invitación de intercambio de 10 bonos globales por cuatro nuevos bonos con supuestas “mejores condiciones de financiamiento” para el país. “La propuesta ecuatoriana ha conseguido nuevos apoyos y ha sido aceptada por otros acreedores, ya el 53% de los tenedores de bonos respaldan los términos”, señala el documento.
El comunicado oficial aclara que para que la propuesta se haga efectiva, se requiere la aceptación del 50% de tenedores sobre el capital de cada bono y del 66% sobre el monto agregado de nueve bonos globales. En cambio, el bono 2024, requiere la aprobación del 75% de los tenedores que tendrán hasta el 31 de julio para realizar la votación.
Hugo Villacrés, analista económico, afirma “la propuesta del Gobierno bien podría ser rechazada, se trata apenas de un proceso que ha iniciado”. Como indica el entrevistado, el proceso se realiza con una más que evidente demora, “no es lo mismo reperfilar la deuda con un riesgo país de 500 o 600 puntos, que ahora cuando existen 2700 puntos de riesgo país”.
La duplicación del plazo a 12. 7 años para el pago de los intereses, es algo que también está en estudio por parte de los tenedores, que bien “podrían interpretar como inviable el pago al corto plazo, por ende la única alternativa sería a largo plazo, digamos que podrían aceptar por descarte, pero de otro lado: ¿deberíamos felicitar al Gobierno por intentar reperfilar la deuda a nueve meses de dejar el poder?”, se pregunta Villacrés.
Remotas, muy remotas, posibilidades de boda a la vista.
