Quito, 15 mar (La Calle).- El boxeador Diego “El Impacto” Quiñónez prepara el combate por el título nacional y aprovechó para hablar de su carrera.
Hijo de la leyenda Jaime “La Bestia” Quiñónez, Diego contó que su primera pelea en serio fue ante un betunero.
“Mi papá se oponía a que sea boxeador y un día, tenía 9 años, me hizo pelear con un limpia zapatos en la Cruz del Papa del parque La Carolina”, recordó.
El resultado una contundente derrota, pero Diego no se amilano y luego de tres semanas volvió a entrenar en el gimnasio La Tola y desafió nuevamente a su padre.
Por suerte, para el quiteño de 26 años, le tocó con el mismo betunero y tuvo su revancha. “Al verme mi papá se convenció de que podía y empezó a entrenarme”.
Lo curioso de esa historia es que, en el primer combate, “La Bestia” se puso en la esquina del otro niño. Era una prueba para Diego.
Esa experiencia lo fue formando y lleva 17 años sobre el ring, siete de ellos como profesional; empezó en 2015.
La negativa para que el tricolor sea púgil por parte de Jaime Quiñónez, nació porque “él fue boxeador para que no nos falte nada”, contó un orgulloso Diego.
Tanta era la prohibición que los padres lo pusieron en fútbol, no obstante, al menor de los Quiñónez no le gustaba y un día se escapó al gimnasio de La Tola.
Donde lo fue a buscar su progenitor y se peleó con los entrenadores porque, además, de dejarlo subir al ring, lo iban a hacer pelear con un peso pesado.
Después de eso “me resentí con mi papá y no hablé con él por unos dos meses, porque no me dejaba boxear”, rememoró el peleador.
Tras conseguir el permiso del progenitor, quien lo bautizó como “El Impacto”, cuando en un entrenamiento le rompió el labio, Diego se consolidó.
Diego “El Impacto” Quiñónez va por el título nacional en el peso mediano
El próximo 7 de mayo, en el coliseo Julio César Hidalgo de Quito, Diego “El Impacto” Quiñónez peleará por el título nacional en el peso mediano ante Antonio Ocles.
Durante el anterior combate, Quiñónez venció por KO en el tercer round. El contrincante afirmó que fue “un golpe de suerte”, por lo que el hijo de “La Bestia” querrá demostrar que no fue así.