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Despiden a personal de Aerovía GYE vinculado a filtración de video sexual

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Quito, 12 jul (La Calle).- El sistema de transporte Aerovía anunció que despidió al personal involucrado en la difusión del video en donde una pareja se encontraba teniendo relaciones sexuales en una cabina.

”El Consorcio Aerosuspendido Guayaquil, operador del Sistema de transporte Aerovía, rechaza rotundamente que en nuestras instalaciones se hayan realizado actos que atenten contra la moral y las buenas costumbres, así como la difusión del material audiovisual que circuló de manera masiva”, dijo.

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¿Fue un delito?

Pese a que esta acción no es considerada como un delito en el Código Integral Penal (COIP), las Municipalidades de cada ciudad pueden emitir ordenanzas que sancionen y prohíban esta clase de actos en el espacio público. De igual manera, se debe tomar en cuenta lo que dicta el reglamento de la empresa del transporte público.

En este caso, la Aerovia establece como prohibición ”realizar actos indebidos que atenten contra las buenas costumbres e integridad de los usuarios o personal de la Aerovía”.

Además, resaltó que ”no será responsable de las posibles consecuencias o accidentes derivados de la contravención de cualquiera”.

¿Violación a la intimidad?

Del otro lado de la moneda, el video difundido salió de las cámaras de seguridad de la Aerovia. Según expertos, puede existir un delito violación a la intimidad contemplado en el artículo 178 del COIP.

Art. 178.- Violación a la intimidad. – La persona que, sin contar con el consentimiento o la autorización legal, acceda, intercepte, examine, retenga, grabe, reproduzca, difunda o publique datos personales, mensajes de datos, voz, audio y vídeo, objetos postales, información contenida en soportes informáticos, comunicaciones privadas o reservadas de otra persona por cualquier medio, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.

El reglamento del sistema también indica que toda persona que utilice la Aerovía da su consentimiento para ser grabada, sin embargo, los vídeos no pueden ser difundidos. La responsabilidad del monitoreo y grabación de las cámaras recae en el operador, quien debe ”respetar las imágenes”. (A.G.M).