Uma S Kambhampati
The Conversation*
Quito, 7 de mayo, (La Calle).- India vive una sexta parte de la población mundial. Los efectos de su crisis humanitaria pueden dañar toda la economía global. Con más 400.000 casos y 4.000 muertes al día ahora mismo, ya acumula más de 218.000 fallecidos en total. También hay que tener en cuenta que las estadísticas de India son subestimadas.
La virulencia de la segunda ola parece estar vinculada a varios factores: una complacencia gubernamental marcada por una pobre recolección de cifras y una negación de la realidad de las mismas, una nueva variante con una gran curva creciente y la celebración de eventos políticos y religiosos masivos sin regulación.
1. ¿Año perdido para India?
India es la quinta economía más grande del mundo y contribuye significativamente al crecimiento mundial. Tiene tasas de crecimiento relativamente altas (entre el 4% y 8%) y una gran extensión territorial.
Incluso a comienzos de 2020, antes de que llegara la pandemia, el FMI había citado la indiferencia de la producción en India como la principal razón de las bajas cifras de crecimiento mundial en 2018 y 2019.
El FMI rebajó su pronóstico para 2020 al 5,8% en parte porque esperaba más de lo mismo en el subcontinente. Ahora parece que el crecimiento mundial para 2020 se redujo alrededor de 4%, mientras que India bajó un 10%.
Todos han estado esperando un gran rebote en 2021 de India y el mundo, pero ahora parece seriamente improbable.
Por ejemplo, Sonal Varma, economista jefe del grupo de inversión Nomura en India, predice que el PIB de India se contraerá un 1,5% en este cuarto de año.
Considerando las importantes dificultades con la pandemia también en Brasil y Sudáfrica, podemos esperar que el impacto en el crecimiento mundial sea considerable.
2. Restricciones internacionales
En términos de efectos colaterales, la escala de la crisis en India es probable que dilate las restricciones internacionales más de lo previsto.
En palabras de Soumya Swaminathan, científica jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS): «El virus no respeta fronteras, nacionalidades, edad, sexo o religión». Como se han preguntado algunos retóricamente, ¿puede aislarse un país de este tamaño?
En un viaje reciente de Nueva Delhi a Hong Kong, por ejemplo, 52 pasajeros dieron positivo por coronavirus. Ya se ha detectado la variante india en otras partes del mundo. En India, la segunda ola del virus también ha estado causada por la variante británica.
Prevenir esta propagación desde India requiere estrictas cuarentenas y restricciones de viaje. Son malas noticias para aerolíneas, aeropuertos y negocios. Eso también tendría un efecto dañino en el crecimiento mundial.
3. Problemas farmacéuticos
La industria farmacéutica en India es la tercera más grande del mundo en términos de volumen y la decimoprimera más grande en términos de valor. Contribuye al 3,5% del total de medicamentos exportados globalmente y alrededor del 20% de las exportaciones de medicamentos genéricos.
Si se comprometen estas exportaciones, habrá todo tipo de consecuencias para la atención médica en todo el mundo.
En la situación actual, India produce alrededor del 70% de vacunas del mundo.
El Serum Institute of India (SII) recibió los derechos para producir la vacuna AstraZeneca para 64 países de bajos ingresos en el programa Covax de la OMS, así como 5 millones de dosis destinadas al Reino Unido, por ejemplo.
La crisis en India ya ha significado que estas exportaciones de la vacuna se hayan pospuesto o cancelado, dejando a muchos países vulnerables a nuevas oleadas del virus y probablemente retrasando sus esfuerzos para volver a la normalidad.
Si India no puede proporcionar suministros de vacunas al resto del mundo, podemos esperar efectos secundarios en forma de bloqueos recurrentes, una mayor necesidad de medidas de distanciamiento social y una disminución significativa de la actividad económica.
4. Servicios no prestados
India provee personal administrativo para muchas actividades en Europa occidental y EE.UU., especialmente en los sectores financiero y de salud.
Con estos servicios ahora en peligro, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, por ejemplo, está preocupada de que la economía india pueda crear «un lastre para la economía global».
En Reino Unido, otro ejemplo, los vínculos comerciales con India son especialmente importantes después del Brexit. Así lo demuestran los dos intentos de visita del primer ministro Boris Johnson en 2021, ambos cancelados en el último minuto debido a la pandemia.
Dados todos estos problemas y la crisis humanitaria que se está desarrollando, se ha vuelto imperativo para el mundo actuar rápidamente para ayudar a India.
Aunque con breves retrasos, dicha ayuda va llegando. Reino Unido envió concentradores de oxígeno y ventiladores. EE.UU. mandó materias primas de vacunas, medicamentos, pruebas rápidas y ventiladores.