Quito, 22 sep (La Calle).- La Contraloría General del Estado (CGE) halló posibles responsabilidades penales en la entrega de textos escolares del Ministerio de Educación a escuelas de Esmeraldas y Carchi. Los kits estaban valorados en USD 200.448.
La CGE aprobó el informe de auditoría a la contratación del servicio de impresión, distribución, uso y destino de esos kits entre enero de 2018 y diciembre de 2022. De acuerdo con la entidad, las actas que presentan inconsistencias se emitieron entre el 7 y 15 de julio de 2020.
«Hay diferencias significativas en el número de textos entregados a las escuelas y la cantidad de estudiantes que asistían a cada una (…) Por ejemplo, hay una lista de 4.384 recursos entregados a un plantel con capacidad para 28 alumnos», detalla el documento.
La CGE ya informó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de las irregularidades en las actas entrega-recepción.
Las primeras fallas
Según datos de las actas, 39.692 kits se distribuyeron a siete centros educativos de Esmeraldas y tres a Carchi. No obstante, entre 2020 y 2021 solo asistieron 545 alumnos.
La Contraloría también encontró falencias en la gestión documental del Ministerio, pues no contó con un registro completo de «actas entrega-recepción» en formatos preimpresos o digitalizados y no presentaban la numeración correcta para validar su distribución. A raíz de esos fallos, se desconoce el destino de esos recursos educativos por un valor de USD 2.723.030.
«Existe una diferencia por USD 778.486, entre las cantidades entregadas a las escuelas por las direcciones distritales, y a la ausencia de evidencia documental de la distribución de kits a los estudiantes que están valoradas en USD 1.944.543», expresa el escrito.
Ahí no termina la situación…
El examen también determinó que no hubo directrices de almacenamiento, distribución, control y uso de bienes, por lo que los responsables de la bodega del Ministerio de Educación, ubicada en Calderón, no pudieron justificar el uso y destino de 939.650 materiales con un valor de USD 897.610.
Asimismo, la Contraloría realizó observaciones al sistema de impresión. Según la entidad, el presupuesto referencial no contó con los costos unitarios ni de proformas adjuntas, los pliegos no se elaboraron con versiones oficiales, por lo que no se determinó si los proveedores fueron o no la mejor alternativa para la entidad.
Versión de los docentes
Los maestros de los planteles comentaron que no recibieron los kits detallados. Al contrario, denunciaron que les entregaron textos en malas condiciones que serían dados de baja en los inventarios de la escuela. Además, señalaron que las actas presentaban presuntas adulteraciones, pues diferían los formatos, los membretes y las hojas no estaban sumilladas o numeradas. (N.J.C)