Quito, 15 ago (La Calle).- El ministro del Interior, Patricio Carrillo informó en la mañana de este lunes que realizaron 11 allanamientos tras el atentado del domingo en el barrio Cristo del Consuelo, en Guayaquil. Las autoridades detuvieron a cinco personas, algunas de ellas con antecedentes penales por porte de armas y otros delitos.
El atentado con explosivos en la Calle 8 y H dejó cinco fallecidos y 17 heridos, dos de ellos aún se encuentran en estado crítico. Además, existen ocho casas destruidas y daños en los vehículos. Los uniformados investigan si los afectados son del sector y si son víctimas colaterales que operan en el territorio.
En los allanamientos encontraron teléfonos celulares, armas de fuego, explosivos caseros, dinamita, pentolita y droga. Mientras duran las investigaciones, el Ministerio espera que se dicte prisión preventiva por 90 días.
Las medidas de Carrillo
El Ministro explicó que su presencia, junto con la del presidente Lasso, sirve para “verificar cómo funcionaba la lógica” en el sector para determinar responsabilidades en el caso. Confirmó que deben articular acciones conjuntas con el Municipio de Guayaquil, aunque los acusaciones entre ambas instituciones hayan sido blanco de polémicas a raíz del atentado.
También dispuso que se establezca una recompensa de hasta USD 10 mil por información que permita dar con los culpables de atentado terrorista. Pese a que existen algunos detenidos la recompensa aún se mantiene. Ordenó la evaluación al personal policial de la Zona 8 y de ser necesario desvincular a funcionarios de la institución.
El barrio Cristo del Consuelo está ubicado en la Zona 8, uno de los lugares más peligrosos de Guayaquil. El atentado ocurrió en la calle 8, donde se asientan varias discotecas clandestinas.
Hipótesis
Carrillo descartó que el atentado se trate a la delincuencia común. El caso tiene relación con la operación de mafias ilegales dedicadas a la venta de droga. Entre las hipótesis mantiene que el ataque fue dirigido a alias “Cucaracha”, uno de los heridos.
Rosa Salas, esposa de uno de los heridos, rechazó las afirmaciones dadas por Carrillo. Manifestó que su esposo no tiene ningún vínculo con la venta de droga como lo señala y que es una de las víctimas colaterales del acto violento.
Hasta el cierre de este reporte se esperaba la presencia del presidente Lasso en el lugar.