Quito, 20 jul (La Calle).- Un asesino irrumpió en la casa de la jueza Esther Salas, quien investiga una red de abuso de menores, y disparó a su hijo de 20 años, quien resultó muerto, y a su esposo, dejándolo gravemente herido. El hombre no logró encontrar a Salas, que estaba en el sótano, y huyó, informaron medios internacionales.
«El hombre armado se hizo pasar por un mensajero de FedEx y abrió fuego cuando la puerta se abrió. Daniel Anderl, el hijo de la jueza Salas, de 20 años, fue abatido fatalmente. Mark Anderl, su esposo, fue llevado a un hospital cercano a su domicilio en North Brunswick, New Jersey», informó Financial Times.
Esther Salas está a cargo de la investigación de una red de abuso de menores liderada por Jeffrey Epstein, un pedófilo condenado en 2019 a 45 años de prisión por abuso sexual de adolescentes. En agosto del mismo año, el condenado murió en condiciones misteriosas. El trabajo de la jueza consiste en indagar las transacciones realizadas por Epstein en el Deutsche Bank, entidad acusada de no vigilar la actividad de alto riesgo de Epstein y permitir transacciones millonarias, producto de explotación sexual.
Esta es una red de abuso sexual a menores en la que están involucrados políticos, artistas, e incluso la realeza, según lo develó Anonymous el pasado 31 de mayo. En la lista de Epstein, constan personas que asistían a sus fiestas, en donde ocurrían abusos sexuales a menores: miembros de la política y las finanzas, como la familia Trump, la familia Kennedy, Tony Blair, ex primer ministro del Reino Unido y la familia Rothschild, dueña de entidades bancarias y una de las familias más ricas del mundo. Además, artistas como Kevin Spacey, Rachel Osbourne, Naomi Campbell, Chris Brown y Mick Jagger. Entre los miembros de la realeza se encuentran el Duque y Duquesa de York.
Adicionalmente, Anonymous reveló una serie de documentos que involucran a Trump en casos de violación a menores de edad e incluso lo acusó de asesinar al traficante de menores Jeffrey Epstein, para cubrir sus violentos actos. Una joven demandó a Donald Trump y Jeffrey Epstein por abusar sexualmente de ella en 1994, cuando tenía apenas 13 años.
