Quito, 26 oct (La Calle).- Las autoridades admiten que la banda criminal «Los Tiguerones» dominan los barrios y la cárcel de Esmeraldas. Una muestra de este poder es la cancha de baloncesto del centro penitenciario, que tiene el emblema de la organización delictiva en el centro.
Este tipo de «marcas» suelen tener los estadios de los equipos de baloncesto de las grandes ligas norteamericanas para decir demostrar su dominio: «esta es mi casa».
En un video de la radio NotiMundo se observa el interior de la cárcel. La cancha de color verde lleva el distintivo de Los Tiguerones: un felino que ruge y sobre su cabeza hay una boina de color negro.
La expansión de esta banda en la provincia es un problema para las autoridades y ciudadanos. El 21 de octubre, el comandante subzonal de la Policía de Esmeraldas, William Calle admitió que la violencia en la ciudad es gravísimo y que las fuerzas del orden no tienen el control de la cárcel.
Sus declaraciones no gustaron al alto mando policial. En menos de tres días, el coronel perdió su puesto. Fue trasladado a otra unidad por hablar claro sobre la ola criminalidad que azota a la provincia verde.
¿Cuánto poder tienen?
La provincia de Esmeraldas se cae a pedazos por las fuertes olas de violencia. Las autoridades atribuyen el estado de descomposición a Los Tiguerones. Esta banda criminal controla los barrios y la cárcel al norte del litoral. Cuenta con 1.500 miembros en el sistema penitenciario y de 3 mil a 4 mil en las calles.
Según InSight Crime, Los Tiguerones son una de las 20 agrupaciones delictivas más peligrosas y que operan en las cárceles en el país. Lo más preocupante que ha identificado la Policía Nacional es que para expandirse reclutan a los adolescentes en los colegios, reseñó El Universo.
Los uniformados sostienen que la cercanía con Colombia ha posibilitado las conexiones con grupos armados irregulares como las FARC. Esta vinculación permitió extender la economía criminal de Los Tiguerones hacia el tráfico de drogas y armas.
El Universo señala que William Alcívar, conocido en el bajo mundo como «Comandante Willy», es uno de los líderes de Los Tiguerones. «De él se dice que fue guía penitenciario». Esta agrupación tiene su base en los barrios La Guacharaca y 20 de Noviembre. Su territorio avanzó a los sectores de La Primavera, Los Corales y la Isla Piedad.
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