Cada vez que la izquierda busca un pacto, nace un boicot

Quito, 11 de mayo, (La Calle).- Raúl Baca Carbo (ID), Edelberto Bonilla (PSE), Guillermo Landázuri (ID) y Andrés Vallejo (ID), expresidentes del Congreso Nacional, asumieron esa dignidad fruto de un pacto de izquierda.

Falta en la lista Fernando “Corcho” Cordero, (AP) primer presidente de la Asamblea Nacional posterior al proceso de Montecristi, donde asumió la presidencia, a la salida de Alberto Acosta.

Con o sin el “Corcho”, son pocos los nombres de quienes alcanzaron la presidencia de la Legislatura o Asamblea Nacional proviniendo de la izquierda, en cambio, la lista de la derecha es larga: Juan José Pons (DP), Susana González (PSC), Heinz Moeller (PSC), Jorge Cevallos (Prian) y César Litardo Elizabeth Cabezas (¿AP?).

Salvador Quishpe, Guadalupe Llori y Pierina Correa aspiran a asumir este cargo, si se sostiene una alianza de la izquierda (PK-UNES), aunque, al parecer, el pacto se difurca cada vez más.

Para el analista Xavier Flores, los pactos de la izquierda son “más difíciles”, pues la derecha sabe poner sus intereses sobre la mesa. “La derecha busca tener la colaboración del Estado para establecer monopolios y oligopolios, por esa razón llegan a acuerdos”.

La izquierda nacional no resulta, en cambiio, “ideológica”, a pesar de que jamás los reconocerán así. “El acuerdo naufraga al momento de la definición de nombres y de políticas coyunturales: se quedan en eso”.

¿Los ricos tienen conciencia de clase?

Lo dijo el millonario Warren Buffet en los Estados Unidos: los ricos tienen conciencia de clase. Para Flores, en cambio, el asunto es que “las élites reproducen sus esquemas de poder y no quieren abrirse a otros jugadores”.

Para la abogada y asesora de ONU Mujeres, Mónica Banegas, el tema también es un asunto de “habilidad”. “La derecha nacional ha demostrado tener capacidad para sortear un legislativo en contra.

La izquierda, en cambio, garabatea mal sus alianzas y desecha “los bocetos”. “En la última campaña ya se dio un mal síntoma, cuando PK y la ID llamaron a votar en contra de Arauz. Sus bases apoyaron a Lasso”.

 “Si la derecha logra sumar a la Izquierda Democrática y ‘arañar’ algunos votos más, se alcanzaría una mayoría de 70 votos que se requieren para nombrar al Presidente de la Asamblea Nacional”.

Esta “fragmentación”, que se detecta a pocos días de la elección, podría hacer que varios partidos políticos analicen nuevos escenarios,, “con tal de darle funcionalidad a la Asamblea”, sostiene Benegas, quien advierte también que de consolidarse una mayoría, esta situación podría crear el aparecimiento de “mayorías móviles”.

Apoya a Radio La Calle ($2,00)