Quito, 21 dic (La Calle).- El pasado 8 de diciembre, la Empresa Pública Ferrocarriles en Ecuador a través de su liquidador, José Gregorio Pinargote, solicitó a la Secretaria Técnica de Gestión Inmobiliaria, Silvana Ramírez Verdesoto, la emisión de un dictamen técnico y/o certificado de los bienes inmuebles pertenecientes a Ferrocarriles del Ecuador.
El objetivo era que Ramírez informe si es factible la enajenación de cinco bienes inmuebles relacionados al ferrocarril ecuatoriano como son: los campamentos Ventura, Guamote, Lican y Puembo, con sus respectivos terrenos y casas de alojamiento, así como la estación vieja Tixan ubicada en Alausí.
El pedido se sustenta en las disposiciones del Decreto Ejecutivo Nro. 1057 del 19 de mayo de 2020 firmado por el Mandatario, expresa: “es necesario realizar las acciones necesarias con miras a que la empresa cuente con mayor cantidad de activos líquidos para que se puedan cubrir de forma expedita las obligaciones existentes”.
La necesidad de recursos para cubrir esas obligaciones surge luego de que el Ejecutivo ordenara la extinción de la empresa de ferrocarriles, como consta en el mismo decreto.
De acuerdo con la empresa de Ferrocarriles del Ecuador, los bienes inmuebles señalados se encuentran en las provincias de Pichincha, Cañar y Chimborazo no son patrimoniales, ya que “cuentan con la documentación legal, no forman parte de las operaciones ferroviarias y no corresponden a bienes patrimoniales”.
Adicionalmente, estas infraestructuras se encuentran ubicadas en zonas pobladas, lo que facilitaría el acceso a los posibles interesados.
Radio la Calle se conectó desde el pasado 17 de diciembre con la secretaria técnica de Inmobiliar, Silvana Ramírez, quien derivó la consulta hecha por este medio de comunicación sobre la respuesta al oficio de Ferrocarriles del Ecuador a su comunicador.
Hoy, 21 de diciembre, la consulta no ha sido respondida, a pesar de la insistencia realizada por Radio La Calle.
Chatarra sin inventarios
La preocupación es creciente. Hace poco, nueve vagones del tren fueron chatarrizados sin contar con informe previo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, (INPC).
La situación derivó en el despido del director del INPC, Joaquín Moscoso, quien en el noticiero La Ventana del pasado 11 de diciembre, aclaró que no existió un informe técnico que avale tales acciones.
Según la declaratoria patrimonial del 2008, tanto los puentes, las estaciones, como las vías del tren ecuatoriano son de carácter patrimonial y no son susceptibles de enajenación.
La declaratoria la elevó el Ministerio de Cultura y Patrimonio a cargo de Galo Mora hacia el Presidente de la República, Rafael Correa, quien finalmente expidió un Acuerdo Presidencial, que apareció en el Registro Oficial 361.
En el artículo 1 se expresa: “Declarar como bien perteneciente al Patrimonio Cultural del Estado a la red ferroviaria del Ecuador el monumento civil y patrimonio histórico testimonial simbólico, compuesto por terminales, estaciones, túneles, puentes y sedes de alojamiento de los técnicos extranjeros que intervinieron en la construcción del trazado de la línea férrea”.
Lo que dice la Ley
En cambio, en la Ley Orgánica de Cultura y Patrimonio aprobada de 2016, se manifiesta en el artículo 54 que son parte del patrimonio cultural por el ministerio de la ley, sin ninguna formalidad: las edificaciones y conjuntos arquitectónicos como templos, conventos, capillas, casas, grupos de construcciones urbanos y rurales como centros históricos, obrajes, fábricas, casas de hacienda, molinos, jardines, caminos, parques, puentes, líneas férreas de la época colonial y republicana, construidos hasta 1940.
La preocupación se concentra en que el INPC no monitoreó ni controló el proceso de chatarrización, pues no fue informado a tiempo.
En oficio del 10 de diciembre del año en curso, el ex director del INPC, manifiesta “la imposibilidad de tener instrumentos para monitorear y controlar este proceso”.
La construcción de la red ferroviaria se inicia en 1873 en Yaguachi y con la victoria de la Revolución en junio de 1895. El Gobierno de Eloy Alfaro en 1897, retoma el proyecto con la intervención del contratista Archer Harmann.
Mañana no se pierda la entrevista al veedor del proceso de liquidación de Ferrocarriles del Ecuador, ingeniero Eddy Chumania.