Quito, 28 abr (La Calle).- La ministra de Educación, María Brown, señaló que se presentaron denuncias ante Fiscalía por los presuntos delitos de omisión y negligencia por parte de los funcionarios del colegio Mejía tras las alertas de violencia a una alumna.
La titular de la cartera de Estado reconoció que el suicidio de Johana, B. pudo evitarse. Resaltó que las autoridades de la institución educativa tenían los »suficientes insumos» para percatarse del caso de bullying.
Por otro lado, el Ministerio inciará acciones disciplinarias contra los estudiantes presuntamente vinculados. Brown recalcó que ya han socializado una hoja de ruta con las autoridades de diversas instituciones educativas, ante casos de violencia escolar.
Por otra parte, aclaró que las autoridades están en un proceso de investigación y siguen en nómina. Sin embargo, no se especificó si serían separados o suspendidos de sus cargos.
El caso de Johana
La noche del 12 de abril, Johanna B., una estudiante del Colegio Mejía se suicidó. La joven tenía 16 años y habría pertenecido a la Banda de Guerra y Bastoneras de la institución.
En videos se observa como integrantes de la banda hicieron una calle de honor cuando el féretro era llevado por sus familiares. Entre toques de trompeta y tambores dieron el último adiós a Johanna.
Otro caso en el colegio Mejía
La exvicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos y directora del grupo de Rescate Escolar, Sybel Martínez, posteó una foto en la que aparecen varios menores de cuarto de básica con cinta adhesiva en su rostro.
Martínez aclaró que la fotografía fue tomada en 2018, cuando una maestra del plantel maltrató a 28 niños. La docente amarraba con la cinta los brazos y piernas de los pequeños para que no se levantaran del asiento.
Además, les obligaba a tomar un biberón con ají para que los estudiantes puedan salir al baño o les ponía pañal.
“Esta maestra puso una acción de protección porque quería regresar al plantel y hace pocos meses pedía que se revise esta medida. También supe que la maestra iba al colegio y se paraba en la parte superior para amedrentar a los estudiantes”, explicó para Radio La Calle. (A.G.M).
Caso Carita de Ángel
En la escuela privada “Carita de Ángel”, en Quito, un grupo de padres de familia reclamó por supuestos casos de violaciones sexuales por parte del conserje de la institución. Los representantes de los menores comentaron que hay más de una docena de víctimas que tienen de entre tres y cuatro años.
»A mi hija le dijo que van a ver su saquito perdido y la llevó a un lugar donde no habían estudiantes ni profesores», dijo la madre de una niña. Además, se quejó de que las autoridades del plantel cubrieron al sospechoso.
En este sentido, el Mineduc informó que la denuncia fue puesta en el Distrito Educativo el 25 de abril. Los familiares expusieron los hechos suscitados y las presuntas omisiones por parte de la institución educativa. Además, constataron las denuncias colocadas en Fiscalía.
Medidas ante la violencia escolar
Tras la identificación oportuna de este tipo de casos, los centros educativos deben comunicarlo a los representantes legales del alumno, colocar una denuncia en Fiscalía y separar al agresor del plantel.
Si un estudiante reporta un caso de violencia y la institución no actúa en 48 horas deberá colocar la denuncia en el respectivo Distrito Educativo. Otra de las alternativas es comunicarse al 1800-Educación o enviar un correo a info@educación.gob.ec.
El Mineduc informó que de enero a diciembre del 2022 exisitieron 607 víctimas de acoso escolar, más de 4 mil casos de violencia sexual y 57 suicidios, según registros.