Quito, 11 abr (La Calle). – El expresidente de la República, Lenín Moreno retiró, el 3 de agosto de 2017, las funciones a su vicepresidente de entonces, Jorge Glas mediante un decreto ejecutivo. El evento marcó un punto de quiebre en la lejana relación que mantenían ambos desde el inicio de su trabajo el 24 de mayo de ese mismo año.
Glas se pronunció cuando Moreno le arrebató sus funciones. “Me han quitado las funciones por pedido de Abdalá Bucaram, de Guillermo Lasso y de los grandes empresarios. Por pedido de la Izquierda Democrática y de la oposición, traicionando de esta manera la voluntad popular que dio el triunfo a un binomio”, dijo en esa ocasión.
Dos meses después, el exvicepresidente fue detenido por el caso Odebrecht. Pasaría cinco años en prisión y en ese período de tiempo se lo encontró culpable de dos delitos. Asociación ilícita por el caso Odebrecht con seis años de condena y cohecho por el caso Sobornos con ocho años de cárcel. El caso Singue todavía no tiene una sentencia final. El pedido de habeas corpus de su defensa fue aceptado por un juez en Manglaralto y Glas salió de Latacunga al mediodía del 11 de abril.
Los reclamos
Moreno no se ha pronunciado sobre este hecho, pero si ha hecho eco en sus redes de los mensajes de sus funcionarios. El expresidente retuiteó el trino de Otto Sonnenholzner, quien fuera su presidente entre 2018 y 2020.
“Abusan permanentemente de la corta memoria de muchos, encima nos restriegan sus pactos en la cara. Llegan al poder a homenajear la corrupción y luego se aferran a él para perpetuar la impunidad. El costo es demasiado alto para el futuro de nuestro país”, escribió el exfuncionario.
También se pronunció la ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien tiene denuncias en su contra por octubre de 2019. “Glas ni está libre ni es inocente. Un juez sin competencia, de manera ilegal, en una decisión absurda, ha ordenado cambiar su prisión por presentación periódica, por ahora. Esto aún no termina, la decisión puede y debe revocarse”, dijo. MIB