Quito, 11 abr (La Calle).– En medio de una caravana llegó el exvicepresidente Jorge Glas hasta el coliseo River Oeste, en Guayaquil, aproximadamente a las 21:30 de este domingo. Ahí lo esperaban alrededor de 300 personas, que lo recibieron con mucha efusividad.
El exmandatario fue liberado de la cárcel de Latacunga la mañana del domingo. La carava que lo trasladó hasta la urbe porteña recorrió provincias como Santo Domingo, Babahoyo, Los Ríos y finalmente Guayas.
«Sus oraciones, su confianza (…) me ayudaron a resistir 4 años y medio de encierro por ponerme del lado de ustedes, por ponerme del lado de la gente. Por oponerme a todo el reparto de Moreno. Por oponerme a la rifa de cargos públicos en los hospitales. Todo lo que yo denuncié me costó la cárcel», declaró.
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Las reacciones
Las reacciones ante la salida de Glas no se hicieron esperar. El Ejecutivo rechazó la decisión del juez de Manglar alto y pidió al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) que agote todos los recursos para apelar esta resolución.
De igual forma, las distintas bancadas del legisltivo como Pachakutik (PK) y el Partido Social Crsitiano (PSC) rechazaron la disposición judicial que otorgó el recurso de hábeas corpus en favor del exvicepresidente, Jorge Glas, y que dispuso su liberación inmediata.
Ocho organizaciones de la sociedad civil, también convocaron a una caravana y un cacerolazo para rechazar la libertad de Glas.
