Quito 22 de nov (La Calle).- “Los galapagueños no queremos que desangren nuestro mar”, así lo decretaron voluntarios del Frente Insular y del Colectivo Más Galápagos. El mensaje se exhibió en la plazoleta del centro de Puerto Ayora, en la isla de Santa Cruz este miércoles 18 de noviembre.
El coordinador de Más Galápagos, Eliécer Cruz, afirmó que la Reserva Marina de Galápagos (RMG) tiene problemas de contaminación, sobrepesca y pesca ilegal. De acuerdo con sus declaraciones, la flota atunera nacional tiene 115 barcos cerqueros, es decir un aumento considerable en comparación a 1998, cuando eran apenas 45. Con ello, la capacidad de captura también aumentó de 300 o 600 toneladas por barco a 2.000.
El presidente de Gobierno de Galápagos, Norman Wray, quien también fue parte del evento acotó que una forma de proteger a las 3.000 especies marinas aproximadamente, entre ellas cerca de 500 endémicas, es la ampliación del RMG. Actualmente la zona cuenta con 40 millas náuticas.
Más Galápagos no se rendirá
Cruz señaló que si no logran la ampliación prevista a través de la Asamblea, insistirán al Ejecutivo para que cree una nueva reserva marina a lado de la actual. En caso de que esto no suceda analizarán las acciones para llevar a consulta popular.
El coordinador lamentó que pese a sus esfuerzos, la asamblea ignore la situación de Galápagos. Incluso indicó que el tiempo otorgado para que intervengan las organizaciones es menor al que se le otorga a los representantes del sector pesquero. Por otra parte, la Comisión de Soberanía Alimentaria y la Comisión de Soberanía, Relaciones Internacionales y Seguridad se pronunciaron en contra de una posible ampliación de la RMG.
En septiembre de este año, las autoridades de Galápagos alertaron de flotas pesqueras internacionales de China en el territorio. Las embarcaciones permanecieron por varios meses en aguas contiguas a la reserva marina. (GG)