Quito, 16 may (La Calle).- El expresidente Rafael Correa manifestó su rechazo a la aprobación de la Ley de Ayuda Humanitaria en la Asamblea Nacional y advirtió sobre la indefensión de los trabajadores.
«La mal llamada Ley de Ayuda Humanitaria aprobada en la Asamblea Nacional no cobra 20 centavos a las utilidades bancarias, a las propiedades de empresas en paraísos fiscales o a las grandes fortunas. Deja indefensos a los trabajadores y a los deudores, legalizando acuerdos bilaterales con patrones y acredores», dijo el exmandatario.
Agregó que reinará la ley del más fuerte, lo que permitirá una terrible precarización laboral, la reducción de salarios y eliminación de horas extras y vacaciones. «Lo fundamental era proteger empresas y puestos de trabajo. Debimos tener un programa de crédito blando y con pago de salarios para apoyar a las empresas que lo necesitaran».
A juicio de Correa, «ese programa se debió financiar con las contribuciones de los que más tienen, con sobregiros en el Banco Central y con el no pago de la deuda externa, donde nos volvieron a mentir. En marzo, se pagaron cerca de USD 1.200 millones».
Para el expresidente, las amenazas del Ejecutivo permitieron la aprobación de la Ley. «No tenían los votos. Sacaron el escándalo de corrupción de un asambleísta con la amenaza de «apoyas o te pasará como a Mendoza». Tienen las pruebas de como los compraron», señaló. Además envió su felicitación a la bancada de la Revolución Ciudadana por mantenerse firme en sus resoluciones.
Correa también llamó a la unidad del país. “Estamos ante la peor emergencia de la historia, con el peor Gobierno posible, pero a no perder la esperanza. Pronto volverán a gobernar los trabajadores, la clase media, las grandes mayorías, los que se ganan honestamente el pan de cada día”.
