Quito, 18 abril (La Calle).- En la segunda semana de abril se registraron 21 muertes violentas entre reos y el personal de control en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil. Además, la mañana del 18 de abril una nueva balacera alertó las autoridades de la cárcel.
La crisis carcelaria en el país empeoró durante los dos años de gobierno de Lasso, pues solo en 2021, 420 presos murieron en disturbios al interior de los reclusorios. Además, en septiembre de 2022, los desmanes carcelarios dejaron más de 120 muertos y medios internacionales catalogaron esto como una de las crisis más sangrientas de Latinoamérica.
“Estamos en el peor momento de crisis de violencia del país“, dijo el ministro del Interior, Juan Zapata, en una entrevista de Teleamazonas.
Reos colgados
Agentes penitenciarios encontraron a seis reos colgados en sus celdas el miércoles 12 abril. Según información extraoficial, pertenecían al pabellón cinco y fueron asesinados supuestamente por no pagar una cuota. Se presume que el pabellón donde los reclusos fueron asesinados está bajo el control de la banda delictiva “Los Águilas”.
Guías penitenciarios muertos
El pasado 13 de abril, tres guías penitenciarias fueron asesinadas mientras almorzaban cerca de la “Peni”. Varios individuos llegaron en una moto y empezaron a disparar.
Las víctimas fueron identificadas como María B. de 26 años, que trabajó apenas cuatro meses, Bélgica R. de 29 años que estuvo en servicio el mismo tiempo y Andrea Ch. de 31 años que laboró 10 años y seis meses.
Pelea entre pabellones
El 14 de abril, 12 presos murieron tras un enfrentamiento entre las bandas delictivas “Los Tiguerones” y “Los Lobos” contra el pabellón 5 conformado por “Los Fatales” al interior de la Penitenciaria del Litoral.
El SNAI activó el Comité de Seguridad en Crisis en el Puesto de Mando Unificado para coordinar los protocolos junto a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Además, informaron que el Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria realizó un barrido en el recinto penitenciario para asegurarse que la situación se haya controlado (D.C.)