Quito, 3 nov (La Calle).- El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, anunció este jueves que las autoridades han detenido a 668 personas vinculadas con los atentados y la crisis de violencia que vive el país en las últimas 48 horas.
“Hoy quiero compartir con ustedes tres cosas. Primero, los resultados positivos de esta intervención (…) En los operativos ya hemos detenido a 668 personas”, dijo Lasso en una cadena nacional de alrededor de tres minutos de duración.
De acuerdo con el presidente, el gobierno está desplegando todas las acciones necesarias para enfrentar al que definicó como enemigo: el crimen organizado, el narcotráfico y sus nexos con la política.
Lasso reiteró en el mensaje de que el gobierno no respetará los derechos humanos de quienes no lo dejan “dormir, trabajar y vivir en paz”. “Como dije el pasado martes, cuidado con apelar a los derechos humanos para solapar la delincuencia: primero están los derechos humanos de 18 millones de ecuatorianos que quieren dormir, trabajar y vivir en paz”, aseguró.
¿Hay alguien detrás?
Sin hacer referencia a alguien en particular y menos aún alguna evidencia, Lasso aseguró que hay grupos políticos que pretenden “desestabilizar la democracia y atentar contra el estado de derecho”.
“Quiero comentarles las próximas acciones que debemos tomar juntos. Hemos tomado control de la Penitenciaría, pero aún tenemos camino por recorrer. Y tenemos que recorrerlo juntos, unidos. Quiero agradecerles sus muestras de apoyo y solidaridad. Ahora, los convocó a quienes quieren bien al país a unirse a esta cruzada por el Ecuador”, concluyó.
Sin embargo, no adelantó ninguna acción. La tarde de este jueves, después de más de 16 horas de combates, las autoridades lograron ingresar al Pabellón 2 de la Penitenciaría del Litoral, desde donde fueron repelidos con armas de fuego por parte de las personas privadas de libertad.
El amotinamiento se dio debido al anuncio de traslado de algunos presos de ese centro penitenciario a otras cárceles del país.
El escenario de una guerra
Algunos videos compartidos por la Policía del Ecuador muestran el interior de la Penitenciaría mientras se desarrollaba el conflicto. En las imágenes se puede ver las paredes caídas, lo mismo que vigas de hierro derribadas por efecto de las granadas que se detonaron en el enfrentamiento.