Quito, 06 oct (La Calle).– El sistema integrado de transporte Metro de Quito tiene previsto su funcionamiento el 15 de diciembre de 2022, pero aún presenta algunos inconvenientes en su edificación y operación.
La construcción del metro se encuentra en un 98 % de toda la estructura, pues no posee una señal telefónica estable para los usuarios y en algunas estaciones faltan las señaléticas. Este transporte cuenta con 15 estaciones desde el Terminal Quitumbe hasta El Labrador. Tiene 18 unidades de 109 metros con capacidad para mil personas aproximadamente.
Desde el 2021 se fijó una tarifa de USD 0.45, sin embargo, la empresa a cargo de su operación no está definida. Cabe recalcar que no es la primera vez que se realiza un concurso para elegir un operador. Actualmente, la disputa se encuentra entre una empresa franco-colombiana y de Sao Paulo, en Brasil.
Según un miembro del equipo Metro de Quito, el proceso de selección de la empresa operadora se encuentra en fase final. Se estima que dentro de dos semanas se defina la ganadora. “Estas son las dos empresas con mejor puntaje. La decisión depende del Directorio del metro, las reuniones y acuerdos a los que lleguen”, comunicó.
Sistema de cobro
Pese a que el metro de Quito tiene prevista su inauguración en diciembre, el sistema de cobro está por definir. Es decir, la empresa operadora se encargará de establecer el método de pago (efectivo o tarjeta). El metro pretende emplear un sistema de recaudo integrado que permita mejorar la movilidad de los quiteños.
“Con las tarjetas de recaudo son USD 0.60 para las personas que deseen tomar los otros transportes como trole, ecovía o algún otro medio. Todo esto en las estaciones multimodales: Quitumbe, el Recreo, Magdalena, el Labrador”, detalló un empleado de la comisión del Metro.
La ordenanza del 2021 ratifica este precio, lo que mantendrá las rebajas para personas adultas, con discapacidad y menores de edad.
En caso de desastres naturales y otros
El transporte soporta un sismo de hasta 8.5 a escala de Richter por el material con el que fue construido. A pesar de ello, la mayor falla que puede presentar en este caso es el corte eléctrico.
“Si se llegase a presentar una falla eléctrica, el metro tiene una batería que dura de 40 a 50 minutos. Hay que aclarar, no para que esté en funcionamiento, sino para que mantenga encendidas las luces, den indicaciones, etc.”, manifestaron.
Aseguraron que todo el personal se capacita para atender una emergencia. En caso de que escale a un grado superior, el transporte cuenta con botones de intercomunicación con el ECU 911 para solicitar ayuda y enviar una unidad de socorro.
“Estamos realizando capacitaciones, por ejemplo, en casos de violencia de género, o emergencias de salud. Se crearon protocolos planteándose posibles situaciones. Se capacitan a guardias, operadores, policías y funcionarios”, afirmaron.
Ante posibles inundaciones, Metro de Quito cuenta con 15 pozos de bombeo y tres bombas para succionar o absorber el agua y sacarla a la superficie. En cuanto a las plagas, como ratas y otros animales, informaron que la empresa operadora contratará personal especializado para que atienda esos problemas.
Declaraciones del exalcalde Augusto Barrera
Según el exalcalde, el proyecto desde su iniciativa estaba bien formulado, estructurado y contaba con un financiamiento claro. Sin embargo, la demora se atribuye a la inestabilidad política de administraciones posteriores. Es pertinente recalcar que la iniciativa del metro se oficializó en el 2013 y nueve años después no se ha ejecutado ninguna operación de este sistema de transporte.
“Es insólito que en las últimas administraciones no se haya considerado las operaciones del metro. La obra física está completa, lo que no hay es un modelo de operación. Este sistema de transporte se debió inaugurar hace cuatro años”, enfatizó.
Barrera puntualizó que el metro debe estar integrado con los otros sistemas de transporte y no crear una competencia entre ellos. También dijo que pese a estar todo el sistema detallado, nunca estuvo claro cuál era la columna vertebral del metro. “Cuando lo gestioné, lo detallé todo en 12 ítems, cantidad de tierra, problemas sociales, naturales, todo”, declaró.
Recalcó que aunque la parte operativa puede estar completa, la parte comercial puede tardar. Debido a la inoperancia del sistema de recaudo que la empresa pretende implementar. (N.J.C)