Quito, 01 abr (La Calle).– Una de las profesionales de la salud del Hospital IESS Quito-Sur, que pidió mantener el anonimato, explicó a Radio La Calle que los despidos no son una vulneración solamente contra el personal de salud despedido, sino también contra los pacientes.
“Tomen en cuenta que este hospital al día atiende como mínimo a 20.000 pacientes. Entonces con menos del 50% del personal ya podemos calcular que atención van a empezar a recibir los usuarios”, dice.
De igual forma, sostiene que es un despido intempestivo porque, normalmente, las notificaciones del cese de funciones deben ser 15 días antes.
“Nos notificaron ayer, 31 de marzo, a las 21:00. Nosotros acudimos con las autoridades del hospital para que nos ayuden con alguna explicación, pero se nos ha negado. Estuvimos más de 2 años con el tema de la pandemia y hemos sacrificado días completos, horas que hemos perdido con la familia, incluso compañeros han dado su vida por proteger a la ciudadanía”, señaló.
Los extrabajadores del Hospital IESS Quito-Sur hacen un llamado a la ciudadanía, a nivel nacional, para que les ayuden a sostener esta lucha por sus derechos.
La médica cuenta, además, que como personal de salud emergente no tuvieron derecho a vacaciones ni a días libres adicionales de los que se contaban en el horario. Asimismo, dijo que cuando enfermaron con COVID-19, en enero, solamente les otorgaron dos días de reposo.
“Convalecientes, con fiebre, agitados y agotados tuvimos que acudir al hospital a cumplir los turnos y eso está en los registros de asistencia”, mencionó. Además, denunció que no les han pagado el sueldo de marzo.
“También necesitamos una remuneración, pues sin ella tampoco podemos mantenernos a nosotros mismos y a nuestras familias. No estamos mendigando absolutamente nada. Hablamos de justicia, pero no sé qué tipo de Justicia existe en este momento si se vulneraron derechos del personal de salud y obviamente de la ciudadanía, porque los pacientes se quedan sin personal de salud para su cuidado”, reiteró.
Más despidos en Riobamba
Quince médicos y una enfermera fueron desvinculados de su trabajo en el cuerpo médico del IESS en Riobamba, aunque tenían su adendum de contrato de trabajo hasta diciembre de este año. La notificación fue enviada ayer, jueves 31 de marzo.
Los afectados realizaron un plantón frente a la institución donde trabajaron hasta ayer. «Hay necesidad de profesionales, más allá de la pandemia se cumplía nuestro trabajo en diferentes áreas y estamos en esta situación complicada. Somos trabajadores que estuvimos en la pandemia y la estabilidad nunca se cumplió», dijo Sebastián Pástor, uno de los afectados.
Las autoridades de esa institución aún no se han pronunciado. A esta denuncia se suman otras de médicos despedidos en todo el país. En Quito, fueron notificados alrededor de 160 profesionales de la salud.
