Quito, 24 ene (La Calle). – ¿La Ómicron no es mortal como dijo el presidente Lasso? es la pregunta del sitio AFP factual, un servicio de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) donde se constatan afirmaciones de actores políticos y sociales de todo el mundo.
El pasado 18 de enero, el presidente indicó que la variante Ómicron de la COVID-19 no es mortal sino una gripe fuerte. «Estamos frente a una variante controlada, controlable, que no es mortal y que no está llevando ni siquiera a saturar las camas en los hospitales del Ecuador», dijo Lasso.
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¿Es verdad?
Sin embargo, AFP factual indicó que Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Israel y Sudáfrica informaron de fallecidos por esa variante.
«No es correcto decir que ómicron no es mortal. Ya se han reportado muertes vinculadas a esta variante a nivel regional y global. Lo que sí se puede esperar es que tengamos menos muertes en comparación con las anteriores cepas. Llega en un momento en el que la población ha adquirido algún tipo de inmunidad, bien sea natural o por haberse vacunado», explicó a la AFP el biólogo Nikolaos Kyriakidis, doctorado en Inmunología y docente de la Universidad de las Américas de Ecuador.
El médico infectólogo argentino Daniel Pryluka, por su parte, dijo a la AFP que «no se puede decir que no es mortal cuando se está muriendo gente. Es cierto que mueren muchos menos comparado con períodos de variantes anteriores, pero este es un mundo mucho más vacunado. Lo que tiene es una letalidad menor en la población que está más vacunada».
El 6 de enero des este año, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que es un error clasificar a la variante ómicron como «leve».
«Al igual que las variantes anteriores, ómicron causa hospitalizaciones y está matando a personas», advirtió.
Tasa de letalidad
En el programa del 18 de enero, Lasso también afirmó en la entrevista: «Mientras que en el año 2021 llegábamos a 43 fallecidos cada 1.000 contagiados, hoy no se llega ni siquiera a uno».
Sin embargo, la ministra de Salud, Ximena Garzón compartió el pasado 13 de enero información oficial que indica que la tasa de muertes por cada 1.000 casos de covid-19 es de 1,6.
