Quito, 23 ene (La Calle).- Según el presidente Guillermo Lasso, la escalada delincuencial y los crímenes en las calles del país son “un efecto” de la lucha del Gobierno contra el narcotráfico. El primer mandatario sugiere que los asesinatos, que se han incrementado en el país, son una especie de “desquite” con el Gobierno por las incautaciones que ha realizado la Policía.
“Desde el inicio de mi Gobierno tomé una decisión fundamental: luchar contra las mafias y eso se ha visto en los resultados de la lucha contra el narcotráfico. Se incautaron 210 toneladas de droga, un récord histórico, por lo menos en los últimos 10 años. En lo que va del año, hemos incautado 15 tonelada de cocaína, que equivale al triple de lo incautado, en el mismo periodo, respecto al año anterior”, sostuvo.
El mandatario aseguró que el tráfico de drogas, a través del puerto de Guayaquil, se ha reducido a cero gracias a la instalación de un centro de inteligencia antinarcóticos de la Policía. “Eso ha reducido el territorio de las mafias, donde actuaban sin la presencia del Estado y estas acciones tienen consecuencias como el aumento de muertes violentas”, aseveró.
Asimismo, reiteró que los ajustes de cuentas son el efecto de las incautaciones, que generan pérdidas económicas a las mafias transnacionales. Dijo que su Gobierno ha reducido esos territorios “donde en el pasado actuaban a sus anchas”, lo que ha provocado una competencia entre las distintas bandas de narcotraficantes.
“Cerraremos las puertas que otros Gobiernos en el pasado y otros países en la región abrieron a las mafias y no seremos complacientes con este mal que afecta la seguridad, la salud y el futuro de nuestros niños y jóvenes. Con el apoyo de las fuerzas del Estado y países amigos como Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Colombia y el apoyo de los ecuatorianos de bien, recuperaremos el país de paz que merecemos”, dijo.