Quito, 10 ene (La Calle).- El juez Anthony Kelly cerró el caso en favor de Novak Djokovic y ordenó su libertad inmediata, pero el gobierno busca deportarlo.
El tenista número uno del mundo logró demostrar en el juicio que no se puede vacunar contra la covid-19 por razones médicas.
Dado que el pasado 16 de diciembre se contagió y debería esperar para recibir la vacuna contra el coronavirus.
Este triunfo no sería suficiente para jugar el Abierto de Australia ya que las autoridades del país estarían planeando deportarlo de todas formas.
Porque el ministro de inmigración, Alex Hawke, podría intervenir para deportar al tenista con todo el aparato ejecutivo, como una orden ministerial.
La polémica en torno al caso se instaló la semana anterior, cuando Djokovic llegó a Australia tras recibir una exención médica al no estar vacunado contra el covid-19.
Entonces las autoridades de migración revocaron su visa y dicha excepción argumentando que, el tenista no cumple con las normas contra el coronavirus para ingresar al país.
Ahí fue cuando intervinieron los abogados del tenista para alegar el contagio previo como argumento para la excención.
Libertad y deportación están en el mismo tapete
Aunque Novak Djokovic ya se unió a sus entrenadores en Melborne, la libertad y deportación de Novak Djokovic están en el mismo tapete.
Porque las autoridades australianas, sobre todo el ejecutivo, buscan la forma de deportarlo, pese a todo.
Djokovic, como se demostró en el juicio, había recibido una exención médica de la organización del torneo que le permitía saltarse la vacunación.