Quito, 22 oct (La Calle).- Existe incertidumbre en los productores arroceros tras el anuncio del presidente Lasso.
Al medio día de ayer, Guillermo Lasso anunció la suspensión del alza de los precios de los combustibles tras un alza. Adicional a esto afirmó que se regularán los precios del arroz, la leche, las frutas y demás productos de la canasta básica.
Richard Intriago, dirigente del movimiento nacional campesino, mencionó para Radio La Calle que es necesario solicitar aclaraciones al Presidente, pues “no se tiene claro si las regulaciones a los precios aplicarán tanto al sector productivo como al de los consumidores”.
Actualmente el precio de la saca de arroz tiene un precio establecido, así también existe precio oficial para productos como: arroz, maíz, banano, caña, según indicó Intriago.
Los precios determinan que el costo del saco de grano largo es de USD 32, mientras que el precio del saco de grano corto es de USD 30, sin embargo son precios que no se están respetando, pues Intriago señaló que actualmente ese precio es de USD 23 por saca de arroz.
El anuncio del presidente Lasso solicita a gobernadores e intendentes que hagan cumplir la disposición de respetar los precios oficiales de los productos de primera necesidad. Estas autoridades, según Intriago, igualmente, deben regular los precios de las productoras campesinas. Es aquí donde no se tiene claro si las regulaciones aplicarán en ambos sectores o solo del lado de los consumidores.
Precios inestables
El precio al consumidor no es fijo. En ciudades de la costa como Guayaquil el precio de la libra de arroz de grano largo se registra en 40 centavos, mientras que en ciudades de la sierra como Quito se comercializa en 60 – 70 centavos. No existe una relación entre el precio del campo y el de ciudad, indicó el dirigente.
Finalmente Intriago añadió que el incremento en el precio del Diésel afecta directamente al sector rural, pues usan transporte, maquinaria y bombas de riego. Recalcó también que su organización solicitó un subsidio focalizado para evitar la quiebra de familias productoras del campo.