Quito, 26 jul (La Calle).- El Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) contradice a Richard Carapaz y dice que sí le ofreció asistencia durante su estancia en el sitio de concentración antes y después de la prueba de ruta en Tokio 2020+1.
“Procedimos a valorarlos, conociendo que sus compañeros europeos les ayudaron con masajes, pero que requerían las botas de descompresión. Richard Carapaz recibió la terapia por espacio de 45 minutos… Dialogamos sobre su condición médica antes de la competencia, manifestando que se sentían bien”, informó el COE a través de un comunicado de prensa.
Esta es la respuesta de la autoridad deportiva tras las duras críticas que hiciera la Locomotora del Carchi ante la ausencia del Estado. «Cuando hemos venido aquí con Jonathan, tuvimos que rebuscarnos, hasta alguien que nos dé masajes. Aprovechamos que había gente del equipo (de Ineos Grenadiers) de Inglaterra y entonces pedíamos ayuda a la gente para eso. Ellos son quienes realmente me han dado la mano», concluyó Richard.
“Yo he sido un deportista que ha salido casi sin apoyo del país. El país nunca creyó en mí y yo lo disfruto porque me pertenece a mí y quienes me apoyaron de verdad en su momento. Ahora yo sé que todo el mundo querrá festejar pero que lo hagan quienes de verdad me apoyaron”, dijo en declaraciones a la prensa internacional.
El COE destaca que facilitó pasajes y movilización para el pedalista carchense. “El COE canceló el valor de boletos aéreos, seguro de viaje y entrega el bono deportivo”, destacó la entidad.
Según la institución, los deportistas indicaron que no requerían asistencia médica para una rehabilitación completa y que trabajarían en un estiramiento de recuperación.
El peor equipamiento de toda la villa olímpica
La reación crítica de Richard Carapaz tuvo eco en varios deportistas que también denunciaron la falta de apoyo para competir en la máxima cita olímpica del mundo.
Luego de su eliminación en la fase preliminar de la competencia olímpica de tiro deportivo, la seleccionada ecuatoriana Marina Pérez aseguró que llegó a este evento sin la preparación necesaria. “Fueron apenas dos meses y no se tuvo un seguimiento. Vinimos a los juegos olímpicos sin entrenador, hubiese sido muy importante tenerlo, además, nuestras armas son las más antiguas de toda la línea”.