Génesis Gómez, redactora
Quito 10 de mar (La Calle).- En América Latina se presentan alternativas vigentes frente al panorama sanitario. Hasta el momento, Chile es el país con la mayor cantidad de dosis administrada con el 21,9% de su población inmunizada, mientras que Ecuador apenas el 0,4% de los habitantes recibieron la vacuna antiCovid-19.
Entre las opciones para tratar la enfermedad están; la ivermectina, el dióxido de cloro y el suero equino. Este último circula en Argentina desde el pasado 10 de enero de 2021, luego de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobara el uso del medicamento.
La compañía biotecnológica argentina INMUNOVA desarrolla medicamentos para enfermedades poco frecuentes. El director del laboratorio, Linus Spatz, afirmó que el suero hiperinmune anti-SARS-CoV-2 dio buenos resultados en 242 pacientes adultos con enfermedad moderada a severa. El seguimiento se realizó a pacientes entre 54 años, con mayor participación de hombres, correspondiente a 65% varones y 35% mujeres. De forma voluntaria el personal de salud aplicó a cada paciente 4 mg de suero hiperinmune por infusión intravenosa.
Al término del estudio, en noviembre de 2020, los científicos aseguran que hubo una mejoría significativa a los 14 y 21 días después de inmunizados. Adicionalmente el experto manifestó un beneficio en mortalidad, requerimiento de internación en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y asistencia respiratoria mecánica.
¿Qué es el suero equino?
Es una terapia pasiva con anticuerpos diferente a una vacuna (terapia activa) que produce sus propios anticuerpos. El suero equino contiene una gran cantidad de anticuerpos con capacidad de bloquear el virus en circulación y evitar que se propague en el organismo. En este caso neutraliza el RBD que utiliza el virus para ingresar a las células humanas y empezar el proceso de replicación viral.
¿Cómo obtuvieron este suero?
Lo que hicimos fue vacunar a los caballos con partículas del virus debido a que estos animales producen una gran cantidad de antígenos. A través de biotecnología purificamos la proteína recombinante del virus que se producen rápidamente a gran escala para finalmente procesar el fármaco. Es importante aclarar que este proceso se realizó sin que el caballo sufra. Es más nunca se infecta con el virus. No se enferma.
¿Cómo se administra el suero equino al paciente?
Este medicamento se proporciona a través de solución fisiológica para neutralizar el virus al paciente con Covid-19 en estado moderado o severo. El tratamiento inicia con los síntomas que duran alrededor de dos semanas. Todos los anticuerpos tienen una vida media de 10 días y después el cuerpo los expulsa. Lo que queda son las secuelas.
En este sentido el suero actúa en regiones a la molécula clave del virus, bloqueando los sitios de interacción con sus receptores. En pruebas de laboratorio in vitro demostró la capacidad de neutralizar el virus, con una potencia alrededor de 50 a 100 veces mayor que el promedio del plasma de convalecientes.
¿Cuáles son los resultados hasta este momento?
La ANMAT aprobó su uso bajo condiciones de pandemia especiales y un programa de monitoreo de seguridad y de eficacia. En el periodo de un año debemos registrar a los pacientes que lo usan y presentar informes periódicamente. Es un tratamiento muy seguro no hubo persona que tuvo efectos adversos o que tuviera que discontinuar la medicación.
¿Hay países que estén interesados en comprar el producto?
Sí, entre ellos Ecuador. Estamos en conversaciones con muchos países: Mexico, Panama, Costa Rica, El Salvador, Perú. En algunos países ya se presentó el registro y en otros estamos en conversaciones con las autoridades sanitarias. Al final de cuenta son ellos quienes deciden si acceder al suero equino o no.
¿Cómo se distribuye económicamente el suero equino?
INMUVA es un grupo de científicos que produce el suero equino como compañía modelo de articulación público-privada. Cada provincia del país se encarga de comprar el producto y distribuirlo a su población de forma gratuita. Este como otros proyectos cuesta millones. Le calculo más de cinco millones de dólares que ya invertidos.
¿Cuál es el siguiente paso de INMUNOVA?
Bueno, en este momento estamos analizando las variantes de Covid-19, la sudafricana, la brasilera… para desarrollar cuerpos que neutralicen todas las variantes del virus circulante. Todos sospechamos que no va a desaparecer el Covid-19 solo con la vacunación y pueden existir mutaciones más complicadas.
Hasta antes de la pandemia trabajábamos en un tratamiento para el síndrome endémico hemolítico, enfermedad grave en argentina que afecta sobre todo a menores de 10 años. Lamentablemente cada año mueren niños por esta enfermedad. Aquí se la conoce como el “mal de las hamburguesas” porque se presenta en la carne de estos productos. La bacteria produce una toxina que daña los riñones principalmente. Tuvimos que frenarlo para trabajar en un suero. Esperamos continuar con este proyecto.
