Por: Alexis Ponce
Otra vez, volvió a anunciar Pinocho Company Circus desde Carondelet su penúltimo acto circense: que para hoy, miércoles 20 de enero, para hoy, sí (anoten), para hoy mismo, después de rezarle tanto y tanto a todos los santos de todos los mentirosos, hoy es que llegan… “¡8 mil vacunas!”, ocho mil carcas vacunas en lugar de las 50 mil y luego 80 mil ofrecidas. Y justito llegan el día en que su pana Trump se acaba de ir.
Las dosis montadas al apuro, como de seguro han sido embaladas como último favor del velocirraptor a sus arrodillados ejemplares, es que vienen gracias a los ruegos y súplicas (“¡Donald, por amor de Dios y de la Virgen rotativa del Panecillo, no nos hagas ésto; mándate las que puedas, las que te sobren, baby friend!”) de sus panas locales Zevallos y la Ivonne Baki, en perfecto inglés eso sí, y exclamadas por Pinocho Moreno en imperfecto español (más o menos).
Hasta tanto, Zevallos: prepara el hielo seco para las 8 mil electorales dosis, caso contrario, si no las tienes a temperatura -70 grados ya sabes lo que les pasa a tus vacunas caras.
Ineptos y mentirosos ¿no eran 50 mil y luego 80 mil vacunas? Eichmannianos: Moreno y Zevallos, COE, Viteri y Yunda (y Otto Z): ¡Aprenderán! 300 mil vacunas rusas en un solo día llegaron anteayer en avión argentino a Buenos Aires y empezaron a distribuirse como parte de un plan estratégico informado a la ciudadanía en spots educativos.