Quito 5 de dic (La Calle).- No hay fiestas de Quito sin canelazo. Esta bebida se convirtió en el licor insignia de las fiestas de la Capital. Y a pesar de que inició como una bebida caliente de la clase baja y media, hoy se consume en toda la ciudad. A raíz de la pandemia, varios negocios brindan este servicio a domicilio.
“Disfrutamos tanto de las fiestas de Quito que se nos ocurrió vender el litro de canelazo, 1 juego de naipes y 2 shots de cortesía; nuestras botellas son personalizadas y elaboramos la decoración con nuestras propias manos. Estamos conscientes del virus y es por ello que hacemos nuestras entregas con todas las medidas de seguridad”, dijo durante una entrevista telefónica Adriana Acaro para Radio La Calle.
Con las predisposiciones del COE Nacional por Fiestas de Quito, las aglomeraciones en la capital están prohibidas. Sin embargo, esta medida no impidió que los comerciantes buscaran formas de vender el canelazo como el servicio a domicilio.
Poison es uno de los negocios que se adaptó a las medidas de seguridad para promocionar el canelazo, el vino hervido y la sangría. Adriana y sus amigos comenzaron este proyecto desde hace un mes. En este poco tiempo lograron abrirse paso por el mercado con alrededor de 100 pedidos en las últimas semanas en todos los barrios de Quito.
El canelazo a través del tiempo
El canelazo está compuesto de canela, azúcar o panela, aguardiente y naranjilla. En un principio este brebaje se repartía gratuitamente, a partir de los años 70’s se empezó a comercializar.
Durante la época colonial, el canelazo fue bastante apreciado por los indígenas y mestizos. Más tarde, en la época republicana se lo denominaba agua gloriada o agüita de azúcar. Actualmente se le conoce como el canelazo o naranjillazo. (GG)