Quito 23 de nov (La Calle).- A días del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, el Gobierno ecuatoriano no prioriza el presupuesto para la prevención y erradicación de la violencia contra mujeres y niñas. De acuerdo a la organización feminista Surkuna, en este año, el monto se redujo en un 84% y no se prevé una solución para el 2021.
“En un principio, el monto destinado era de USD 5’408.000, pero este año sólo se contó con USD 876.000 aproximadamente. Antes de la pandemia estábamos en una situación crítica y con la emergencia empeoró. Los canales de denuncia no estaban habilitados y eso tuvo que ver directamente con el presupuesto”, mencionó Mayra Tirira de Surkuna.
La activista señaló que la reducción del presupuesto se vio reflejado en la las estrategias comunicativas para prevenir la violencia. “Las estadísticas de violencia se dispararon y el Estado no es capaz de dar respuestas. Las mujeres no tienen suficientes recursos para accionar. Con ello, las denuncias se vuelven difíciles de presentar. Lo que nos indica la historia es que se recorta el presupuesto a los más vulnerables”, añadió.
Un abandono constante
En el año 2019, la Defensoría del Pueblo solicitó USD 3 millones de dólares para equipar provincias que atienden la violencia de género. El Ejecutivo respondió con USD 1 y USD 1.5 millones del presupuesto total. Para el 2020, el plan de reducción del Estado incluyó la atomización del Servicio de Protección Integral para víctimas de violencia (SPI).
“Aprobar la Ley para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer es sin duda un gran mérito, pero desproveer de los fondos y desmovilizar la capacidad de observancia sobre los medios de comunicación revelan que hemos vivido en un momento de decrecimiento al inicio de la gestión de este gobierno”, señaló el especialista en género, Edgar Vega.
El veto del Código Orgánico de Salud, (COS)
El experto ratificó que el abandono de la lucha contra la violencia evidencia un retroceso. Vega afirmó que el veto al COS significó una puesta de las posiciones más retrógradas desde el gobierno. El pasado 25 de septiembre, el Ejecutivo decidió vetar totalmente el Código Orgánico de la Salud (COS).
“En el campo feminista estamos acostumbrados a que el tema de género se mueva entre una retórica y un mínimo anclaje en la política pública. Después de 8 años, negaron una ley que era extremadamente necesaria. Eso es deplorable”, manifestó. (GG)