Hola Carla Maldonado, Soy Santiago Aguilar Morán, director de Radio La Calle.
Ante tu maliciosa y perversa pregunta sobre quién está detrás de Radio La Calle, debo responder por el cariño y el respeto que tenemos a nuestra audiencia.
Detrás de Radio La Calle está Maribel Niato, una humilde mujer que vive en las parroquias rurales de Quito; está Jaime Paredes, obrero por años de años en el extinto Diario El Hoy, aún a la espera de su liquidación; don José, que nos dejó una canasta de las verduras que cosecha en su huerto; está Lourdes Logaña, migrante ecuatoriana radicada en Italia; lo mismo que Ana Pérez, doña Imelda, la madre de Marco Otto, a quien mató el gobierno de Moreno, que tú defiendes con tu silencio cómplice. Están Marco Molina, Rossa Chandi, Val val, Hernán Acevedo y miles y miles de ciudadanos anónimos que nos apoyan incondicionalmente porque nos saben iguales a ellos.
Están los 500.000 lectores de nuestro sitio web, muchos más de los que tenía El Telégrafo cuando lo dirigías.
¿Y sabes qué hacen? Nos apoyan con su dinero, el poco que tienen, para hacer posible un periodismo valiente, responsable y frontal. Desde su humildad, nos dan una lección de generosidad que jamás podrás comprender, acostumbrada como estás a los lujos que otorga hacerle los mandados al poder de turno.
Su amor y generosidad, sus sueños de construir una sociedad justa, con quienes están detrás de radio la calle, está tan lejos de tu odio, amargura, e intereses particulares, que comprendo, jamás sabrás valorar lo que puede hacer la gente cuando no es el dinero sino la justicia la que la moviliza.
Ellos y mi equipo de jóvenes comunicadores hacen posible este periodismo humano que hace radio la calle. Sabemos que no lo entenderás, jamás entenderás que nosotros estamos junto a la gente, en la dirección correcta, lejos del odio que te habita y del poder que tanto anhelas.
Yo estoy detrás de Radio La Calle.
