La lealtad de Juan Carlos Leiva reabre el debate sobre los derechos de las personas sin hogar y sus mascotas.
Quito, 15 de julio (La Calle). – Durante una de las noches más frías del invierno en Tunuyán, Mendoza, Juan Carlos Leiva, un hombre en situación de calle, murió por hipotermia tras negarse a abandonar a su perro Sultán, su única compañía. Aunque le ofrecieron refugio, Leiva rechazó toda ayuda que implicara separarse del animal. Su historia, conocida semanas después, conmovió a todo un país y expuso las fallas estructurales del sistema de asistencia social frente a quienes viven en la calle. ¡Murió de frío en Mendoza por no abandonar a su perro!
RECHAZÓ AYUDA PARA NO DEJAR A SULTÁN
El municipio de Tunuyán intentó trasladar a Leiva a un albergue nocturno, pero este se negó cuando supo que su perro no podría ingresar. Los refugios en la provincia no están preparados para recibir mascotas, lo que representa un obstáculo insalvable para muchas personas en situación de calle. “Agradecía el abrigo, pero no aceptaba dejar solo a su compañero”, relató una vecina que solía asistirlo. Juan dormía cada noche en una garita de colectivos, hasta que el frío extremo terminó por vencerlo.
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LA HISTORIA QUE MOVILIZÓ A UN PAÍS
La muerte de Leiva fue visibilizada por la Iglesia Católica y rápidamente se viralizó. Vecinos, organizaciones y artistas locales comenzaron a rendir homenaje a su gesto de amor incondicional. Sultán, el perro que lo acompañó hasta el final, hoy vive en un hogar seguro, gracias a una ciudadana que se comprometió a cuidarlo. Su historia ha despertado una ola de solidaridad y de reflexiones sobre cómo el Estado debe garantizar derechos básicos sin imponer decisiones tan desgarradoras.
EL ABANDONO ANIMAL TAMBIÉN ES UN PROBLEMA EN ECUADOR
En Ecuador, el abandono de perros se ha convertido en una problemática visible y creciente. Según organizaciones de protección animal, más de 250.000 perros viven en las calles, expuestos al maltrato, al hambre y a enfermedades. Muchos de estos casos se relacionan con la falta de educación sobre tenencia responsable y con la ausencia de políticas públicas eficaces. Así como en Argentina, miles de personas en situación vulnerable en Ecuador conviven con animales como única fuente de afecto, enfrentando también la exclusión de los sistemas de ayuda por no querer separarse de ellos.
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¿QUIÉN CUIDA A LOS QUE NO TIENEN NADA?
Desde la Municipalidad de Tunuyán reconocieron que conocían el caso y lamentaron profundamente el desenlace. “Es una situación que nos duele”, afirmaron a medios locales. También admitieron que el sistema de albergues no contempla aún la realidad de personas en situación de calle con mascotas, a pesar de ser un fenómeno común. La muerte de Juan Carlos Leiva no solo dejó una huella emocional, sino también una urgente necesidad de políticas públicas más inclusivas.
El legado de Juan Carlos no es solo una historia de tristeza, sino un grito de alerta: el sistema de asistencia debe evolucionar para reconocer los vínculos afectivos como parte esencial de la dignidad humana. La vida de una persona no puede depender de elegir entre un techo o su única compañía.