Quito, 14 jul (La Calle).- El subdirector general del INEC, Jorge García, señaló que los resultados del Censo Poblacional 2022 aún no tiene una fecha de publicación, sin embargo, siguen en la fase final.
»Nos faltan semanas para terminar con el procesamiento y arrancar con el análisis de aproximadamente cuatro semanas», dijo en entrevista para Radio Sonorama.
El censo, que arrancó el 7 de noviembre de 2022, tenía previsto su finalización el 18 de diciembre del 2022. Sin embargo, el plazo se extendió hasta el 31 de diciembre, después a enero de 2023 y finalmente a marzo. El fin es “asegurar la cobertura de todas las viviendas del país”.
El 5 de abril el INEC concluyó la fase de verificación y control de calidad para empezar con el procesamiento de información. Este proceso lo harían con el acompañamiento de organismos internacionales para garantizar su transparencia.
Desajustes en los tiempos
Dentro de la primera planificación del INEC se tenía previsto que la entrega de resultados sea en mayo del 2023. Según la entidad, los eventos de inseguridad suscitados en el último trimestre de 2022 generó una significativa deserción de censistas en varias provincias del país, lo cual limitó el cumplimiento de los plazos previstos.
Ante la justificación expuesta en su página web la institución anunció la reestructuración de nuevas fechas. En agosto del 2023 se tiene previsto la entrega de resultados con información básica »sobre cuántos somos, donde estamos y cómo vivimos».
Para noviembre del 2023 se tiene planificada la segunda entrega de resultados, que contempla la liberación de la base de datos y análisis especializados sobre temáticas de interés nacional. En conclusión, el proceso general del censo poblacional tardó un año en dar resultados al país.
La deserción de censistas
En diciembre del 2022, excensistas y exsupervisores comentaron a Radio La Calle toda la serie de irregularidades que estaría cometiendo el INEC en la fase presencial del Censo.
Las fuentes manifestaron que ocurrió de todo. Unos explicaron que el INEC vulneró sus derechos laborales, otros expresaron que sus superiores los obligaron a registrar datos erróneos de las personas censadas. Se reportaron robos y hubo censistas mujeres que sufrieron acoso sexual.
El exdirector del INEC, Byron Villacís advirtió no se puede confiar en los datos de este censo. Añadió que las consecuencias políticas son nefastas. Sin estadísticas certeras todas, las acciones y medidas de política pública del Estado serán erróneas. (A.G.M).
