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Wham!: el valor de una amistad | reseña

Por: María Isabel Burbano

Quito, 07 jul (La Calle).- Cuando era adolescente, hace no mucho tiempo atrás, empecé a sumergirme e interesarme en el rock clásico y el pop de los años 80 y 90. Era imposible no toparse con una canción de George Michael en ese gran universo musical. Con el tiempo se volvió habitual tenerlo en mis playlists y es uno de mis artistas favoritos.

Pero en honor a la verdad, George Michael no sería George Michael sin Wham!, el dúo británico que tuvo un considerable éxito hasta 1986 cuando decidieron separarse. De eso trata el nuevo documental sobre este dueto. Profundiza en la amistad entre Georgios Kyriacos Panayiotou (el nombre de pila de Michael) y Andrew Ridgeley, su compañero en la banda.

Dos amigos del colegio

George y Andrew se conocieron en la adolescencia y formaron una amistad particular y sólida que luego derivó en el sueño de formar una banda que fuera exitosa. En el audiovisual vemos que no fue fácil al principio, pero que poco a poco se fueron abriendo las puertas para convertirse en los favoritos de la juventud británica.

No todo era música, George Michael pasaba por un período de reconocimiento de su propia sexualidad, algo que no pudo asumir públicamente en los primeros años de Wham!, pero que si se volvió problemático para su salud mental conforme pasaba el tiempo, era una superestrella, un símbolo sexual y no salía del armario, mejor dicho, posiblemente no sabía cómo.

Muchos de los periodistas y los críticos musicales machacaban a Andrew por considerar que no hacía nada en la banda y que George Michael lo mantenía, pero el documental nos muestra, a través de sus propios testimonios que Andrew fue una pieza clave para que George dejara de lado la timidez que lo caracterizó en sus años de adolescencia y pueda encontrar su camino artístico. Era un artista completo: componía, escribía y producía, pero también tendía a ser vulnerable frente al fracaso y la necesidad de ser el mejor lo consumía. A Andrew no lo ponía celosos el éxito de su mejor amigo, él lo alentaba a ser la superestrella que estaba destinada a ser. Si eso no es amistad, entonces no se que más podría significar.

Dos canciones

A pesar de que en 1986 dieron su último concierto y George Michael despegó con su carrera como solista hasta su fallecimiento en 2016, Wham! aún se escucha. Destaco dos canciones vitales de su discografía. Careless Whisper que salió en el album Make it big, con George figurando como solista. Solo escuchar los primeros acordes de la canción y ese legendario saxofón del intro te dice que sería un gran éxito. Fue relanzada después por George Michael en solitario ya.

La otra canción es, obviamente, Wake me up before you go go, que nació de una graciosa anécdota que también se cuenta en el documental. Fue su primer número uno y una canción que aún bailamos porque la alegría que nos entrega cada nota de su melodía. Larga vida a Wham! y por supuesto a George Michael.

Pueden ver el documental, aquí.