Quito, 21 may (La Calle). – La muerte cruzada nos ha tomado por sorpresa a todos, a pesar de que la estábamos esperando pacientemente. Una parte de los ecuatorianos sabíamos que había la posibilidad de que ese decreto ya estuviera firmado y que en cualquier momento el presidente Guillermo Lasso iba a anunciar la disolución de la Asamblea.
La anterior semana fue un ‘corre corre’ de denuncias a la Corte Constitucional que finalmente expresó que la decisión presidencial es constitucional y que por consiguiente, las elecciones se adelantan. En tres meses iremos a elecciones y escogeremos una nueva Asamblea y un nuevo mandatario que tome las riendas del país.
Los políticos nos ven como niños en una dulcería y aprovechan el momento para ofrecernos caramelos, chocolates y otras golosinas en forma de promesas. “Mejoraremos el país”, “lucharemos contra las mafias”, “cambiaremos las cosas”. Como si fuera tan fácil, como si el país no estuviera hecho pedazos y muy probablemente los decretos ley de Lasso lo terminen de destrozar.
Aparecerán – como es costumbres – outsiders buscando una oportunidad. Jan Topic es la última novedad. Soldado, economista, dueño de una empresa de seguridad que promete arreglar el país, tanto que hasta el PSC declinó sus intenciones de llegar a la presidencia y apostar por un ‘rambo’ criollo para tan importante puesto.
Otro es el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, sí, el que se tomaba fotos en tiempos de pandemia para decir que estaban trabajando mientras miles de compatriotas morían súbitamente en las calles de Guayaquil. Ha aparecido después de irse a estudiar a Harvard y aspira a ser nuestro presidente.
El tercero por la derecha es Fernando Villavicencio, quien no conforme con apoyar al gobierno y ser el presidente de la comisión de Fiscalización en la Asamblea, ahora quiere luchar contra las mafias de la mano, además, de Ana Galarza, la asambleísta acusada de cobrar diezmos.
Por la izquierda, los candidatos todavía son desconocidos. Suenan los nombres de Carlos Rabascall, Pedro Granja e incluso Leonidas Iza. Todavía no hay nada asegurado. La Revolución Ciudadana no ha dicho aún quién será el encargado de medir fuerzas para agosto. En las siguientes semanas sabremos este desenlace.
Dicho esto es imprescindible recomendar a los que nos leen que hay que votar bien. Una frase que podría parecer un cliché, es imperativa en estos tiempos. Es necesario alguien que sepa de administración pública para tomar el mando de un Ecuador sumido en la inseguridad y en el desempleo, con una ola migratoria que aumenta cada día y con la esperanza por los suelos. No podemos confiarle nuestro presente y futuro a cualquier aparecido que no demuestre que realmente tenga la capacidad de ser presidente.
Es necesario que en esa dulcería llamada elecciones adelantadas 2023 escojamos bien nuestros dulces, no va a ser que nos llevemos una amarga sorpresa.