Quito, 31 may (La Calle). – La alcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri reclamó fuertemente al presidente Guillermo Lasso sobre el aumento de la inseguridad en el país aseverando que los municipios no tienen control sobre la policía o el ejército y que hay que tener “mano dura” con los malos.
“Nadie está seguro en ningún lugar. Todos, ustedes y sus familias son blancos de la delincuencia, robo, violaciones, secuestro y asesinatos. Los fundamentos de la convivencia civilizada que hemos estado acostumbrados se han desmoronado. Los negocios cierran porque les piden ‘vacuna’, una cuota mensual para no asaltarlos”, dijo la autoridad.
Añadió que el país es noticia internacional por las embajadas de otros países que advierten a los ciudadanos no viajar a Ecuador. “En su gobierno, presidente Lasso, pasa lo que nunca ha pasado y si no se lo para ahora no hay vuelta atrás. Necesitamos acción, no planes que nunca se ejecutan. El problema de la inseguridad se soluciona con decisión”.
Viteri pidió al presidente tomar acción “Queremos ver a los delincuentes besando la tierra contra el piso. […] Queremos que quien entre (a la cárcel) no salga del infierno que él mismo eligió. Ninguna familia esta segura ¿Qué espera señor presidente? Que caigan los hijos de los buenos de la sociedad o acabar con los malos”.
El que tiene el poder
“Ecuatorianos, tengan claro que el único que manda a la policía, ejército, marina, control de fronteras, aguas, armas, ingreso al país y las cárceles es el gobierno central. Ni yo, ni cualquier alcalde o prefecto tiene a la policía bajo nuestras órdenes ¿Vamos a esperar que las explosiones sean contra las casas o escuelas? ¿Qué el gobierno abra los ojos y diga que la culpa es de los alcaldes de hace 30 años?”, añadió Viteri.
La alcaldesa criticó a Lasso de alabar el modelo exitoso de la ciudad en el manejo de la inseguridad y luego culparlos. “¿Está tratando de emular a Poncio Pilatos? Le saldrá llagas en las manos de tanto lavarlas. El terror se apodera cada vez más de los habitantes de la nación”.
La “solución”
Viteri rememoró el ejemplo de El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele declaró la guerra a las pandillas. Los miembros que están en prisión no reciben comida, pasan en el sol. De acuerdo con la autoridad, esa es una solución que permite atrapar más delincuentes. “Dejó de temblar y buscar culpables y actuó con valor y carácter. Aquí no lo tenemos”.
Añadió que en los sitios donde se decretó el estado de excepción ocurre un crimen cada seis horas. “En este último año se triplicaron las muertes violentas en la ciudad. Los buenos se van y los malos se apoderan del territorio”.
La alcaldesa dijo que la policía y el ejército deben tener la orden de disparar al criminal y que el gobierno ha liberado a 5.000 reos entre criminales y estafadores. “Deben tener claro quienes son los malos y saber que no deben tener la más mínima compasión”. MIB