Virgilio Hernández: "No existe un movimiento armado, sino un pueblo indignado"

Quito, 27 dic (La Calle). – «Cuando una persona tiene la convicción profunda de que es inocente, un día es una eternidad». Así inició el activista político Virgilio Hernández la entrevista en Radio La Calle. Habló acerca de su paso por la Cárcel 4 de Quito y el futuro de su defensa.

«Ha sido un tiempo de mucha reflexión, de mucha lectura. De mirar más allá, otros puntos de vista.» Para Hernández, la estancia en prisión le permitió pensar en la función de la Fiscalía y la justicia como entes que busquen la verdad.

Sobre el proceso legal afirmó: «Nosotros estamos en el proceso de instrucción fiscal. No tuvimos una etapa de indagación previa. Para un delito como este, se colocan dos años para que la Fiscalía investigue minuciosamente. Se metieron a una casa que no era la mía y después publicaron las cosas encontradas como si fueran mías. Esto lo hicieron en apenas siete horas.»

Prisión Preventiva

Hernández especificó que estuvo 20 días en la clandestinidad y 50 días en prisión.» El argumento del fiscal es que había riesgo de fuga. ¿A quien se le ocurre el riesgo de fuga para una persona que va voluntariamente a declarar?», agregó.

«Tengo alteradas las horas de sueño. Me duermo 9 o 10, me levanto a la una de la mañana. Me preguntaba ¿por qué estoy aquí?, tuve que mantener mi fortaleza por mis familiares». Para Hernández, el apoyo, las oraciones y los saludos de la gente fueron un estímulo fuerte para la lucha.

Con respecto a la reformulación de cargos dijo: «Nos decían que financiamos un movimiento armado. Dijeron que habían pruebas claras y contundentes. 50 días después no han encontrado pruebas ni claras ni contundentes y tuvieron que reformular cargos. Ahora solo es rebelión, cuya pena también es alta».

Lectura y Reflexión

Entre los libros que Virgilio Hernández leyó en prisión están: Todos los hermosos caballos de Cormac McCarthy, Exiliados de James Joyce, Los de abajo de Mariano Azuela y El último encuentro de Sandór Márai.

«Cuando uno va a la cárcel es porque falló la persona, la sociedad, el estado. En nuestro caso falló el estado. No se sale por la puerta grande, se sale con dignidad», dijo.

Último encuentro con Moreno

Virgilio comentó que la última vez que vio a Lenín Moreno fue el 25 de agosto de 2017 cuando presentó su renuncia.

«Conversó 4 horas con nosotros, le dije que me parecía bien su estrategia de diálogo. Pero me parecía mal que dinamite la base propia, que maltrate a los ciudadanos», agregó.

«¿Cómo debe ser mirarse al espejo y renegar de todo lo que se hizo? No reconocer las cosas que se hicieron y buscar acabar con todo. Más allá del daño, lo que han hecho es que los ciudadanos, especialmente, los jóvenes tengan dudas de que en este país existe futuro.»

Los Antecedentes

El presidente de la Corte Provincial de Pichincha, Julio Arrieta, dictó prisión preventiva para el ex asambleísta Virgilio Hernández, el pasado 5 de noviembre.

Está decisión se tomó después de que la Fiscalía General del Estado vinculó a Hernández por presunta participación en el delito de rebelión, durante el desarrollo del paro nacional en contra de las medidas económicas de Lenín Moreno.