Quito, 29 Mar (La Calle).- Alexander, un niño de 13 años, cayó desde el tercer piso del edificio de la Unidad Educativa «2 de Agosto», ubicada en el Cantón Mejía, provincia de Pichincha. Según relata su madre, Jessenia Cedeño, el niño habría sido arrojado por un grupo de alumnos.
El suceso ocurrió la mañana del viernes 24 de marzo. Alexander, estudiante del noveno año acostumbraba a subir hasta el tercer piso de un edificio para observar los partidos de baloncesto desde el balcón. Mientras cumplía con su rutina, el alumno sintió que cuatro manos lo empujaban con fuerza por la espalda. Dicha acción ocasionó que el alumno al final pierda la estabilidad y caiga desde lo alto.
El niño se impactó contra el suelo y estuvo inconsciente durante varios minutos antes de que personal médico pudiera auxiliarlo para llevarlo a una casa de salud. Allí le diagnosticaron una fractura en uno de sus brazos, lo que obligó a una intervención quirúrgica. Su madre fue notificada de inmediato, quien no podía creer lo que sucedió.
Alexander fue el blanco de un ataque
Según explica Cedeño, este ataque no fue una casualidad. Aparentemente, el pasado martes 21 de marzo, el niño habría encontrado a un grupo de estudiantes que amendrentaban a otro compañero para arrebatarle su teléfono celular en el baño de la institución.
Cuando el grupo se percató de la presencia de Alexander, lo interrogaron. Querían saber si él fue testigo de lo sucedido. El muchacho asintió con la cabeza. Cedeño cree que ese suceso tuvo represalias, pues maneja la hipótesis de que ese mismo grupo fue quien atacó a su hijo.
«No hay otra explicación, eso sucedió el martes y el viernes mi hijo ha sido lanzado. Es un milagro que mi hijo este vivo, porque lo pudieron haber matado», manifestó la madre quien espera el alta médica de Alexander en el Hospital Vaca Ortíz de Quito.
La madre pide justicia
Alexander se encuentra estable, bajo la supervisión médica correspondiente. Su progenitora exíge justicia y que el caso sea investigado. Según expone, los actos delictivos en el citado centro de estudios se han vuelto recurrentes.
Por ahora, Belén Tapia, coordinadora Zonal 2, informó que estan al tanto del caso. Sin embargo, no pueden dar declaraciones o detalles sobre lo sucedido, pues el caso es investigado por las autoridades competentes.
JR