Videojuegos que demuestran cómo se podría desarrollar la inteligencia artificial en futuro

Samantha Jijón Gagliardo
Samantha Jijón Gagliardo

Son muchos los videojuegos que demuestran grandes historias, ya sean estas de ficción o muy pegadas a la realidad, con una visión un poco futurista; pero nada loca. Podríamos pensar que solo son videojuegos, y que cumplen su principal función, que es la de entretener a los gamers. Pero no podemos negar que muchas cosas que hemos leído en libros o visto en el séptimo arte no están muy alejadas de la realidad que vivimos actualmente; cosa que también pueden pasar con los videojuegos. Es posible que muchas de esas ideas que fueron proyectadas hayan sido la principal inspiración para desarrollar otras muy parecidas.

Aunque entendamos mucho o poco sobre la inteligencia artificial, ya es parte del día a día. Están en los servicios que ofrecen algunas compañías para tener una óptima función; también se encuentran en medios y plataformas digitales para ayudar a crear de manera más efectivas ciertos contenidos, etc. Pero no nos vayamos a temas técnicos que nos pueden terminar aburriendo. Detroit: Become Human es un videojuego de acción y de aventura gráfica o interactivo, lanzado en mayo de 2018. El juego muestra el desarrollo de la inteligencia artificial en máquinas que se ven como humanos, llamados androides.

«La idea no era narrar otra historia sobre inteligencias artificiales; sino que queríamos hablar sobre lo que significa ser humano y qué sentiríamos al ponernos en la piel de un androide que descubre nuestro mundo y sus propias emociones».

Se muestra que los androides fueron creados para “servir” de cierto modo a los seres humanos; para realizar las cosas pesadas o actividades cotidianas que los seres humanos ya no quieren o, no tienen tiempo de hacer.

A medida que el juego avanza y en el que el jugador toma las decisiones sobre el destino de la “vida” del androide, con situaciones y preguntas que no están alejadas de la realidad; como aquello que las máquinas reemplazarán la mano de obra humana, dando como resultado la falta de empleo, pues los androides no generan mayores gastos, ya que no tienen las necesidades básicas que tienen los humanos; como comer, vestirse, etc. Si una familia compra un androide para su ayuda doméstica no tienen que pagar salario a nadie, lo compran en CyberLife, (la tienda que los fabrica) y si llegan a tener algún fallo en su sistema, no hay duda que tienen garantía para que todo marche como debe de ser.

Pero esta tecnología desarrollada por los propios humanos en algún momento se vería peligrosa, ya que estos androides se dan cuenta que no son simplemente máquinas para servir, sino que también sienten y tienen libre albedrio.

¿Cómo unos robots pueden tener sentimientos? ¿La inteligencia artificial puede lograr que las máquinas sientan empatía y amor? En Detroit, esto es posible.

En el futuro habrán humanos que no sean específicamente de carne y hueso, con su propia comunidad en la que elijan a su propio líder político para enfrentar a los humanos y exigir libertad e igualdad de derechos. Es un poco irreal pensar que esto puede pasar en el futuro, pero la tecnología que usamos todos los días también se vio de esta forma muchas décadas atrás.

Sony anunció que las cifras vendidas hasta mediados de diciembre de 2018 eran de 2 millones de copias, Detroit: Become Human, ha sido el juego más exitoso de la desarrolladora Quantic Dream. La experiencia que tiene el jugador con el videojuego es completamente empático, en la que duras decisiones se presentan en tres diferentes escenarios, cada uno con una historia que llegan a conectar con un mismo fin, la libertad

Si eres gamer y no lo haz jugado, debes hacerlo o, en caso contrario ya sabes que existe un juego muy exitoso que dio una mirada distinta a la inteligencia artificial y que, nos hace pensar que podría convertirse en una realidad no muy lejana.

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