Vacuna VIP para abuelitos VIP

Alexis Ponce

Mi amigo guayaquileño patal’suelo y gran luchador social Gonzalo Abarca, me envía este link de facebook que circula desde hoy temprano en Guayaquil. La filmación lo dice todo. Es en el Rotary Club de Guayaquil para la vacuna, sin necesidad de registro, a adultos mayores de la clase alta.

Con música ambiental en vivo, mesas y sillas para la espera. «Ese de espaldas es el Ing. Plaza», dice una voz de mujer que filma desde su teléfono como lo hacen otros en el lugar. Tan alegres. El video lo subió a la red la señora Roxana Franco de Guayaquil, muy indignada. Quien filma en el Rotary está muy feliz y transmite desde el Club Rotario.

Vacunagate

Esa atención preferencial y sin registro deseo y exijo para todos los adultos mayores en este país tan insultantemente injusto, donde el apellido, el ingreso económico, la condición de clase, la pertenencia a la oligarquía, a la burguesía, a una clase social alta, o a la clase media alta, o las palancas (chef de la UEES, universidad donde el ministro fue decano), o padrinos políticos, o poder bancario o económico, logran la vacuna VIP como si fueran israelíes.

Mientras tanto, a los demás nos tratan como a palestinos de Gaza y Cisjordania (que no les permiten vacunarse) y hoy, desde temprano, llueven las denuncias de nuestros pacientes en riesgo y familias vulnerables de nuestra Asociación en todo el país, porque la página gubernamental para para que se registren los abuelitos y abuelitas del país, está saturada, se cayó, y los tecnócratas hasta publicaron un cartel que uno de tantos integrantes hizo captura de pantalla, pidiendo disculpas por la (ya previsible) saturación debido a la «gran demanda». ¿Ineptos, o malvados, o todo junto? Denuncié que el registro no era una opción adecuada, pues otros países tan cercanos como Colombia no lo hicieron así. Sino que mostraba evidencia de ineptitud. Y ahora, hasta ‘cortina de humo’ para que nadie note que las vacunas VIP continúan. Hoy para los abuelitos de las familias ricas y acomodadas de los Rotary Club.

La desigualdad social en el Ecuador es insultante y tan oligárquica. Y continuará mientras permitamos que tipos como Moreno, Farfán y élites sociales, políticas y económicas tan corruptas manden. La desigualdad indigna.

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