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Vacuna contra el COVID-19: ¿Se recomienda una cuarta dosis?

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Quito, 18 abr (La Calle).- Desde el pasado 1 de abril, en el Ecuador comenzó la aplicación de la cuarta vacuna a personas mayores de 50 años y a los grupos de riesgo. Sin embargo, en el mundo, se debate si debe ser colocada a toda la población.

La ministra de Salud Pública, Ximena Garzón, anunció que se colará una segunda dosis de refuerzo a los mayores de 50 años, a los mayores de 12 años con inmunosupresiones y a sectores estratégicos. Inmediatamente, se puso en marcha el proceso para que la población pueda acceder a las vacunas.

Según un estudio realizado en Israel, se determinó que, transcurridos de cuatro a cinco meses de la tercera dosis, la aplicación de una cuarta dosis aumenta la inmunogenicidad (respuesta inmune) en el individuo. Además, restaura los anticuerpos a niveles máximos. Esto consta en el Lineamiento Segunda Dosis de Refuerzo contra la COVID-19.

Asimismo, Garzón dijo que las vacunas estarán disponibles hasta que en el mercado aparezcan o se comercialicen. Según la ministra, este biológico está en desarrollo y posiblemente estará disponible entre agosto y septiembre. Por tal motivo, se prevé las vacunas se volverá anuales o similar a la que se coloca contra la influenza.

Beneficios

Según investigaciones, la vacuna de refuerzo acorta el tiempo que dura el COVID persistente. Por lo que, la persistencia de los síntomas después de las 12 semanas de haberse enfermado es muy frecuente y de bastante grave y con el refuerzo ese periodo disminuye.

Sin embargo, en los grupos más vulnerables como adultos mayores, la enfermedad puede causar un cuadro grave.

Dosis priorizada

Para el epidemiólogo Washington Alemán, la cuarta dosis es beneficiosa para grupos vulnerables, ya que los protege de una enfermedad grave e, incluso, la muerte. Sin embargo, dijo, que se maneja mucha información a favor y en contra respecto a su aplicación en toda la población.

No obstante, epidemiólogos e investigadores declararon que, si bien existen beneficios, aún no son comprobados en toda la población. Por tal motivo, una cuarta dosis podría ser contraproducente y generar rechazo en algunas personas.