Quito, 30 may (La Calle).- El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, acusó a la su homóloga Yesenia Guamaní de acudir en reiteradas ocasiones a su oficina para «mendigar votos» y así evitar su destitución del Pleno.
«Usted ha ido a mendigar en mi oficina en varias oportunidades, que está al lado de la suya, y a pedirme que no sea malo que le ayude (a que no la destituyan) (…) la última vez que estuvo fue el día anterior a la sesión del CAL», dijo Saquicela en el programa Políticamente Correcto de Ecuavisa.
Guamaní rechazó dichas declaraciones y las tildó de falsas. Asimismo, expresó que la denuncia por incumplimiento de funciones que pesa sobre ella es infundada. Señaló que hizo una consulta a la Corte Constitucional y eso no va contra la ley.
«Seamos honestos, la denuncia en mi contra es por la moción que yo hice de realizarle consulta a la Corte Constitucional, sobre proyectos derogatorios», acotó.
La segunda vicepresidenta enfatizó que detrás de esa denuncia están grupos de poder que buscan destituirla para ganar espacios de poder en la Asamblea. También acusó a Saquicela de haberle pedido que dialogue con legisladores de Unión por la Esperanza (UNES) para conformar una nueva mayoría.
Profunda crisis del Legislativo
El informe de la Comisión Ad-Hoc para evaluar la gestión de la presidenta Guadalupe Llori recomienda su destitución. Según la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL), de darse ese escenario, será reemplazada por el primer vicepresidente Virgilio Saquicela, o la segunda vicepresidenta, Yesenia Guamaní; en ese orden.
No obstante, la situación no es tan simple. Esto debido a que tanto Saquicela como Guamaní tienen denuncias en su contra.
El 18 de mayo, el asambleísta de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) alineada al Gobierno de Lasso, Eitel Zambrano, ingresó una denuncia contra Saquicela. Según él, el vicepresidente habría incumplido funciones por faltar a sesiones del Consejo de Administración Legislativa (CAL). Estas inasistencias, sin justificaciones, impidieron el debido desarrollo del CAL, mencionó Zambrano. En consecuencia, Saquicela podría correr el mismo destino que Llori, una evaluación con posible destitución.
El mismo 18 de mayo, la legisladora de UNES, Jhajaira Urresta, denunció a Guamaní por incumplimiento de funciones. La vicepresidenta fue acusada de dos presuntas irregularidades. La primera, calificar por medio del CAL un proyecto de derogatoria de ley en 87 días, cuando la LOFL establece un plazo de 60 días. Y la segunda, mocionar una consulta técnica a la Corte Constitucional del mencionado proyecto de derogatoria cuando este ya fue calificado.