Quito, 31 oct (La Calle). – El 31 octubre se celebra el Día del Escudo Nacional, uno de los símbolos patrios del Ecuador. El modelo que hoy se conoce fue elegido en un concurso convocado por el presidente de ese período, Eloy Alfaro, en 1900.
Desde hace 122 años, los ecuatorianos conmemoran el Día del Escudo Nacional. La fecha fue instaurada por el Congreso Nacional en 1900, en el período de Eloy Alfaro. El decreto se formalizó en el Registro Oficial el 5 de diciembre del mismo año.
A inicios del siglo XX, Eloy Alfaro convocó a un concurso público a los artistas del país. El objetivo era encontrar un símbolo único que pueda exhibirse en los ámbitos de la administración pública y en las celebraciones festivas.
Las bases del concurso se plasmaron en un decreto legislativo. Sin embargo, la falta de especificaciones provocó inconvenientes en los modelos presentados por los artistas. Por ejemplo, no se especificó la proporcionalidad de los elementos en el gráfico. Aunque parecen detalles irrelevantes, a la hora de plasmar el diseño existían enormes obstáculos de interpretación.
El concurso contó con la participación de los artistas del momento, entre los que se destacaban algunos miembros de la Escuela de Bellas Artes como Mideros, Redín, Toro Moreno, Camarero, Dobe, Puig, Salguero y Traversari. No se conoce con certeza quienes fueron los otros participantes.
El escudo ganador
Pedro Pablo Traversari, compositor y pianista quiteño, fue el ganador del concurso para el nuevo Escudo Nacional. El artista intentó plasmar el sincretismo de la diversidad cultural del Ecuador. El sol dorado, los signos del zodíaco, el Chimborazo y el río Guayas son parte de los elementos de este símbolo. El modelo se asemeja al de José Joaquín de Olmedo creado en 1845, la modificación se da en los colores de la bandera.
Las otras propuestas al concurso de Alfaro
Las presentaciones del posible escudo ecuatoriano fueron plasmadas en diferentes modelos, algunos con óleo y acuarela. El artista Toro Moreno, quien fue profesor y director de la Escuela de Bellas Artes, realizó dos propuestas. Ambas presentan una leve diferencia en cuestión de la luz y detalles como la palma y el laurel en primer plano.
Otro de los candidatos era Víctor Mideros, quien terminó su carrera de Medicina en la Universidad Central, pero su verdadera vocación era el arte. De hecho, sus conocimientos en anatomía le sirvieron para modelar sus obras. También presentó dos propuestas.
En la primera, existía una ligera desproporción entre el escudo y los adornos externos. La segunda propuesta refleja cambios más radicales. En este sentido, el autor le más protagonismo a los adornos externos.
Uno de los modelos con cambios más radicales fue el de León Camarero Calmorra. El modelo rompe con todos los canones establecidos por el decreto. Por lo que se observa, en la figura se destaca el centro del escudo. (A.G.M)