Quito, 24 mar (La Calle).- En un estudio internacional liderado desde Barcelona confirman que un fármaco frena la evolución del cáncer de mama en más del 75% de las pacientes. El científico que ha dirigido el trabajo mencionó que son los resultados más positivos en la historia de la enfermedad.
El estudio estuvo dirigido por el doctor Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) e investigador asociado del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
En la investigación se demostró la efectividad del fármaco trastuzumab deuxtecan. El medicamento logró detener el avance del cáncer de mama HER-2 (uno de los más agresivos y que representa casi el 20% de los casos).
El 75,8% de las pacientes que recibieron Trastuzumab deruxtecan se mantienen sin que el cáncer de mama empeore a los 12 meses. Además, se informó que en un 16 % de los casos el tumor ha llegado a desaparecer tras la administración del nuevo fármaco.
Los resultados de este estudio ya se presentaron en la sesión presidencial del Congreso de la European Society for Medical Oncology (ESMO) en septiembre de 2021.
Ahora, el estudio se ha sometido a la revisión por pares (evaluación que hacen expertos externos al trabajo) y se ha publicado en el The New England Journal of Medicine, lo que confirma la solidez de los datos obtenidos.
Un caballo de Troya
El trastuzumab deruxtecan, un fármaco que actúa como un «caballo de Troya» al burlar las células tumorales para entrar en ellas y destruirlas. Por lo que, ha pasado a considerarse terapia estándar de segunda línea en cáncer de mama metastásico HER2-positivo. Esto por los buenos resultados del ensayo clínico.
Asimismo, una de las líneas que está logrando mejores resultados es la que combina un anticuerpo con un fármaco de quimioterapia. A este método se lo conoce como conjugado anticuerpo-fármaco o ADC.
El trastuzumab deruxtecan pertenece a esta clase de tratamiento y actúa de la siguiente manera: se administra por vía intravenosa y viaja a través de la sangre hasta las células tumorales, donde el anticuerpo reconoce la puerta de entrada de estas células malignas, en este caso el receptor HER2, entra sin ser detectado y libera la quimioterapia que transporta para destruirlas, sin dañar tanto otras células sanas.
Fuente: The New England Journal of Medicine, El Independiente