Más de 1.000 niños y niñas han muerto en 11 días de ataques aéreos en la Franja de Gaza perpetrados por el ejército israelí, lo que equivale a uno cada 15 minutos, según los datos de la ONG Save the Children.
Los menores representan un tercio del total de muertes, por el momento. La situación humanitaria en la Franja de Gaza sigue empeorando mientras continúa el «asedio total», los civiles no tienen acceso a bienes básicos y la entrada de suministros de ayuda está bloqueada por las autoridades israelíes.
Naciones Unidas ha advertido este lunes que el agua potable se está agotando, lo que provocará muertes por deshidratación grave. Además, recurrir al agua no potable supondrá previsiblemente un aumento de enfermedades entre la población.
«Casi no queda agua y el tiempo se está acabando para los niños y las niñas de Gaza«, afirma Jason Lee, director Save the Children en Palestina. «Dado que se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU vuelva a reunirse este martes, se debe acordar un alto el fuego para salvar las vidas de los niños y las niñas. Sin el fin de los combates –sin un alto el fuego– sus vidas están en juego», ha denunciado.
Además, las reservas de comida se acabarán en una semana si no llega la ayuda humanitaria, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU. La directora del PMA para Oriente Próximo, Corinne Fleischer, ha reclamado que esta ayuda pueda entrar en Gaza para ser repartida de manera «inmediata».
En Egipto, Save the Children se está coordinando con la Media Luna Roja para enviar suministros a la Franja de Gaza tan pronto como se establezca un paso seguro para la ayuda a través de la frontera.
Ya son 11 días desde que inició el conflicto entre Israel y el grupo armado irregular Hamás. De la cruenta batalla, los civiles palestinos han sido las víctimas que más han sufrido en este evento al otro lado del mundo.
Redacción: Diario Público
Foto: Europa Press