Quito, 26 abr (La Calle).- A un mes de la tragedia ocurrida por un deslave en Alausí, provincia de Chimborazo, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGRE) reporta 49 de víctimas mortales, y aún quedan cuerpos por recuperar entre los escombros.
La madrugada del 26 de marzo del 2023 marcó la vida de cientos de familias del barrio Nuevo Alausí, quienes se resignaron a buscar los cuerpos sin vida de sus seres queridos. Moradores del sector denunciaron que el Gobierno sabía de los riesgos que corría la zona y no tomaron las medidas necesarias a tiempo.
Según información de la SNGRE, actualmente se registran 49 fallecidos y 1034 damnificados. Además, bajo las escombros siguen 40 cuerpos por encontrar. Por otro lado, el derrumbe de tierra dejó 163 viviendas afectadas y 57 destruidas en la zona cero.
En las labores de rescate hasta el momento se encuentran 99 bomberos, 97 militares y 70 policías. También existe el registro 100 trabajadores del Ministerio de Salud Pública, sin embargo, ya no hay presencia de la Cruz Roja Ecuatoriana, según el informe del 25 abril.
La educación en luto
Desde el Ministerio de Educación (Mineduc) se informó del fallecimiento de 10 estudiantes y la desaparición de dos docentes y siete alumnos. Además, a causa del aluvión, una institución educativa en la zona cero fue afectada.
Por otro lado, la cartera de Estado informó que un centro educativo, en la parroquia de Huigra, se encuentra en clases virtuales por la declaratoria de alerta naranja en la zona.
Hubo advertencias…
Uno de los habitantes de Alausí comentó que desde febrero de 2023 alertaron a las autoridades de los posibles deslaves en el sector. No obstante, resaltó que hasta el día de la tragedia no se tomaron acciones de prevención y reubicación.
El 27 de marzo, el presidente de la República, Guillermo Lasso, llegó a Alausí para corroborar los daños ocasionados por el deslave, pero no fue bien recibido. La única respuesta que recibió por parte de la ciudadanía fueron los abucheos y gritos de inconformidad con su gestión.
Los moradores se refirieron al primer mandatario con las siguientes expresiones, tras arribar al sitio de la tragedia: “Hay gente en la calle, se quedaron sin familia“; “Tenía que morir gente para que vengan, desgraciados”; “Ahora sí vienen, sinvergüenza, ladrón”.
Respecto de la reubicación que solicitaba la ciudadanía, meses antes, el presidente mencionó que el Gobierno envió »una carta por escrito, del 1 de marzo, donde se le pidió un terreno al Alcalde para construir un complejo habitacional y reubicar a las familias». (A.G.M).
